En las seis décadas de la colaboración médica cubana en el exterior, su personal de salud ha atendido a mil 988 millones de personas en el mundo, casi un tercio de la humanidad, afirmó el doctor Jorge Delgado Bustillo, director de la Unidad Central de Cooperación Médica (UCCM).
Delgado Bustillo también aseguró que los galenos de la mayor de las Antillas han realizado más de 14 millones 500 mil operaciones quirúrgicas, cuatro millones 470 mil partos y han salvado ocho millones 700 mil vidas, resultados que elevan el prestigio de la medicina cubana en el ámbito internacional.
Actualmente, cuando la pandemia de la COVID-19 provoca la muerte de miles de personas a diario, más de 30 mil 407 profesionales de la salud de Cuba se encuentran en 66 naciones, distribuidos en brigadas médicas permanentes y del Contingente Henry Reeve, señaló a la ACN.
Puntualizó que a solicitud de gobiernos, esa fuerza llegó por primera vez a Europa, a la región italiana de Lombardía y a la ciudad de Turín; también estuvo en el Principado de Andorra y en decenas de naciones de América Latina y el Caribe, África, Asia y Medio Oriente.
Asimismo, mencionó que de las 56 brigadas que se conformaron para combatir el SARS-CoV-2 se encuentran activas 25, con alrededor de dos mil 500 colaboradores.
El director de la UCCM dijo que ante esta emergencia sanitaria no es la primera que Cuba da el paso al frente, y recordó su presencia luego del terremoto en Pakistán, en 2005, y en 2010 durante otro terremoto en Haití y la epidemia de cólera, cuando fueron los galenos cubanos quienes primeros atendieron a los damnificaron e identificaron la enfermedad en ese país.
También estuvieron 265 profesionales nuestros en Sierra Leona, Liberia y Guinea Conakry, durante la epidemia de ébola en 2014, mientras que desde Cuba otros 12 mil voluntarios estaban dispuestos a cumplir esa misión, subrayó el funcionario.
Delgado Bustillo destacó que la Isla tiene miles de profesionales de la salud que van de forma voluntaria hacia las naciones más distantes y bajo las condiciones más difíciles, sin que medie ninguna presión; pues es una decisión espontánea de cada cual.
“Es injusto referirse a la cooperación médica cubana como esclavitud moderna, porque el internacionalismo integra la composición genética de la mayoría de los colaboradores”, insistió el galeno cubano; a la vez que reiteró que el aporte económico que realizan al país es consciente y para respaldar el sistema de salud gratuito, pero que le cuesta a la nación en materias primas, medicamentos y equipamiento.
La historia de hermandad con otros pueblos se remonta al año 1960, cuando marchó a Chile una brigada emergente para socorrer en la ciudad sureña de Valdivia a los damnificados de un terremoto de 9,5 grados en la escala Richter, el sismo mayor registrado en la historia.
Tres años después se inició oficialmente la colaboración médica cubana con el envío de brigadas permanentes a la República Argelina Democrática y Popular, nación que alcanzaba su independencia tras culminar una guerra anticolonial con Francia.
Desde entonces, Cuba ha estado presente en más de 150 países con más de 420 mil profesionales de la salud.