Estoy convencido, por todas las razones que tenemos, por las respuestas que hemos dado en estos tiempos difíciles ante el mundo, de que nosotros vamos a ser apoyados por la mayoría del mundo en la lucha contra el bloqueo, reflexionó el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, al intercambiar este sábado con una representación de diplomáticos cubanos en un encuentro de trabajo donde se analizó el quehacer de nuestra política exterior en el 2020.
“Estamos en un momento vital”, en medio del cual el principal obstáculo para el desarrollo del país sigue siendo el brutal bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el Gobierno de Estados Unidos, valoró.
Somos un país que antes de la pandemia ya había empezado a sentir los efectos de un recrudecimiento del bloqueo y de otras medidas que nos han afectado en numerosos ámbitos, comentó.
Justamente de esa resistencia –subrayó- han nacido también potencialidades en nuestra sociedad para sobreponernos. Es vital sacar experiencias de lo que hemos vivido en los últimos tiempos, reflexionó.
Aquí el tema principal sí es el bloqueo, sí está el bloqueo; y la gente no se puede desentender de eso, ni olvidarlo, eso no se puede ir de la memoria, reflexionó el Jefe de Estado. “Ellos han querido aplastar a un pueblo ¿por qué? porque decidimos ser distintos”, comentó.
Precisamente la batalla contra el bloqueo constituye la primera prioridad de la política exterior cubana, subrayó el ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez Parrilla, al presentar las principales líneas de trabajo que caracterizaron el actuar diplomático en el 2020 y definir acciones que deben dar continuidad al desempeño de la política exterior durante el presente año.
Asuntos internos del desempeño del Organismo durante el periodo centraron en esencia el debate generado luego. A ello se sumaron análisis relacionados con la defensa de la imagen Cuba en la arena internacional; la implementación de la estrategia económica y social; el impulso a la ciencia y la innovación desde los más disímiles saberes; el enfrentamiento a la subversión enemiga, que intenta desacreditarnos y dividirnos; y la participación protagónica de los jóvenes en cada batalla que libra Cuba, tanto dentro como fuera del país.
La labor llevada a cabo por el personal de la salud en la arena internacional durante estos difíciles meses de combate a la pandemia, fue destacada también en varias intervenciones. Y es que, en cuestiones de solidaridad, ha sido trascendental la ayuda ofrecida por 57 brigadas médicas cubanas, pertenecientes al Contingente “Henry Reeve”, que han apoyado el enfrentamiento al nuevo coronavirus en 40 países, 22 de ellos en la región de las Américas.
Una solidaridad que nace de las esencias mismas de la Revolución cubana, y que al decir del Presidente de la República ha sido promovida por verdaderos sentimientos de vocación humanista, de un pequeño país que ha llenado el mundo de médicos enfrentando a la COVID-19, y enfrentándola de manera exitosa.
En medio del actual escenario internacional y los disímiles desafíos que ha impuesto a la diplomacia, el Jefe de Estado conminó a abordarlos con mucha inteligencia y firmeza. “La inteligencia y la firmeza la tenemos en el Ministerio de Relaciones Exteriores, y lo han demostrado en los 60 años del organismo, bajo la visión que siempre tuvo en la construcción de la política exterior de la Revolución el pensamiento paradigmático del Comandante en Jefe”, valoró.
Durante el intercambio, que contó además con la participación del Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz, el mandatario delineó importantes temas que definen en la actualidad el desempeño de la gestión de Gobierno y en los cuales también nos ha acompañado la diplomacia desde las más variadas trincheras.
La pandemia provocada por la COVID-19, recordó, nos llevó a buscar en nosotros mismos y en nuestras potencialidades las respuestas para enfrentarla. “Ello ha marcado un aprendizaje importante, también un crecimiento de nuestras capacidades”, subrayó.
Nosotros somos independientes y soberanos políticamente, como concepción de país, aseveró, pero tenemos que ser más independientes en lo económico. “Es un enorme reto, y podemos hacerlo”, consideró.
Entre los diversos temas que caracterizan la cotidianidad nacional, el Presidente Díaz-Canel destacó la implementación de la Tarea Ordenamiento; el empeño puesto desde la gestión de Gobierno para potenciar la ciencia y la innovación como camino en la solución a nuestros problemas; el fortalecimiento de las relaciones con la comunidad cubana en el exterior; y el permanente enfrentamiento a las campañas enemigas y las estrategias de subversión que intentan destruir a la Revolución.
Complejos se vislumbran los retos también este año para la diplomacia cubana, cuyo compromiso de defender la política exterior revolucionaria desde cualquier rincón del planeta fue ratificado durante el diálogo con la dirección del país.
“Contamos con ustedes para que Cuba viva”, les aseguró el Presidente de la República al concluir el encuentro.