El ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, reafirmó hoy la enérgica condena del país caribeño al terrorismo en todas sus formas y manifestaciones.
A propósito de la conmemoración en esta jornada del Día de las Víctimas del Terrorismo de Estado, el canciller aseguró que permanecen en la memoria de la nación los tres mil 478 fallecidos y las dos mil 99 personas con discapacidad ‘a causa de viles actos contra Cuba’.
‘Imposible olvidar el atroz crimen que en Barbados cobró la vida de 73 inocentes’, escribió el jefe de la diplomacia en su cuenta oficial de Twitter respecto al estallido el 6 de octubre de 1976 en pleno vuelo de una nave de Cubana de Aviación, atentado orquestado por los terroristas Luis Posada Carriles y Orlando Bosch.
De acuerdo con la Demanda del pueblo de Cuba al Gobierno de Estados Unidos por daños humanos, presentada en La Habana el 31 de mayo de 1999, el terrorismo ha sido un instrumento permanente de la política exterior de Estados Unidos contra el país caribeño.
En ese contexto, la ínsula se convirtió en diana de sabotajes, guerra biológica, ataques piratas contra instalaciones costeras, naves mercantes y embarcaciones pesqueras; además de agresiones a hoteles, tiendas, oficinas y personal cubano en el exterior, incluidas sedes diplomáticas y aviones.
Las más recientes huellas del flagelo hablan sobre el descarrilamiento de un tren en Cuba en 2019, complots pagados desde la Florida para incendiar centros comerciales y de servicios, y la sede diplomática de La Habana en Washington fue acribillada a balazos (30 de abril de 2020), sin un pronunciamiento de Estados Unidos al respecto.
También en julio de este año fueron lanzados tres bombas de fabricación casera contra la embajada de la nación caribeña en Francia.
Rodríguez denunció el acto terrorista y responsabilizó al Gobierno norteamericano por esos hechos, por sus continuas campañas de odio y violencia contra la nación caribeña, que alientan dichas conductas, expresó.