Cuba rectifica hoy importantes aspectos del ordenamiento monetario, que entrará en vigor el 1 de enero, con apego y respeto a criterios emitidos por la población sobre este proceso que impulsará la economía.
Como se ha anunciado el primer día de 2021 dejará de circular el peso cubano convertible (CUC) y se mantendrá el peso cubano (CUP), el cual tendrá una tasa de cambio de uno por 24 dólares tanto para las personas naturales como jurídicas.
Además, se unificarán los tipos de cambio vigentes, y se aplicará una reforma general de salarios y de precios, con la eliminación gradual de subsidios excesivos y gratuidades indebidas.
A partir de esas decisiones generales se emitieron nuevos precios de productos y servicios importantes como el consumo energético, que en un primer momento serían mayores, pero tras escuchar los criterios de la población, el gobierno decidió reajustar los valores.
Al respecto, Marino Murillo, jefe de la Comisión de Implementación de los Lineamientos del Partido Comunista de Cuba, explicó la decisión de reducir las tarifas eléctricas aprobadas anteriormente, así como el precio minorista del gas licuado de petróleo, por la vinculación de ambos en la cocción de alimentos.
Se trata –apuntó– de temas prácticos de la economía que requieren evaluar hasta qué punto se puede llegar, qué soporta la economía, teniendo en cuenta la crisis mundial provocada por la pandemia de la Covid-19 y el recrudecimiento del bloqueo de Estados Unidos.
Precisó que con la decisión adoptada el 97,8 por ciento de los hogares de Cuba serán favorecidos con la reducción de la tarifa eléctrica, que entrará en vigor el 1 de enero como parte del ordenamiento monetario en el país.
De esa forma, quienes consumen menos de 500 kilowatts (97,8 por ciento) mantendrán la energía subsidiada y será más cara para los que gasten por encima de esa cantidad, precisó el funcionario.
Murillo enfatizó su llamado al ahorro, pues si el consumo se dispara la decisión puede costar cinco mil millones de pesos más de lo previsto para los subsidios en el año 2021.
Para afrontar los gastos manifestó que, además del ahorro, será imprescindible una mayor eficiencia de los costos de la Unión Eléctrica, empresa encargada del suministro energético en la isla.
Por su parte, el ministro de Energía y Minas, Liván Arronte, explicó cómo está compuesta la matriz energética de la nación antillana, donde el 95 por ciento de la electricidad proviene de combustibles fósiles, aunque trabajan para aumentar el uso de fuentes renovables, pero subrayó que el 48 por ciento de las materias primas utilizadas son importadas.