Cuba recuerda hoy el aniversario 59 de la primera gran derrota del imperialismo en América, ocurrida en las arenas de Playa Girón, cuando el pueblo de la isla venció a las fuerzas mercenarias al servicio de Estados Unidos.
El 19 de abril de 1961, apenas 72 horas después de iniciada una invasión minuciosamente preparada por el Gobierno estadounidense, los cubanos, sin grandes armamentos y diezmada su aviación de guerra por los bombardeos del día 15, vencieron.
La agresión formaba parte de la Operación Pluto, de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), que con el empleo de exmilitares batistianos y otros simpatizantes de la dictadura derrocada en enero de 1959, pretendía crear condiciones para una intervención.
La nación norteña aspiraba, por la fuerza, a regresar a Cuba al estado de cosas antes del triunfo de la Revolución, que había tomado medidas radicales como la entrega de la tierra a los campesinos, mediante la Reforma Agraria.
Fue el Ejército estadounidense el que trasladó hasta las costas de la mayor de las Antillas a la brigada mercenaria 2506, que estaba muy bien armada y era acompañada por una treintena de aviones, de ellos 16 bombarderos B-26.
Una poderosa agrupación naval norteamericana brindó cobertura al desembarco, pues se esperaba que, una vez conquistada la cabeza de playa, un supuesto gobierno cubano solicitaría el apoyo de Estados Unidos para consolidar el terreno ganado.
La propia CIA reclutó y preparó a los hombres, y también había acondicionado un escenario favorable para la intervención, en el entorno de la Base Naval en Guantánamo.
La aplastante victoria en Playa Girón frustró esas aspiraciones y mostró el respaldo de los cubanos al proceso de transformaciones iniciado el primero de enero de 1959, el cual estaban dispuestos a defender al costo de sus vidas.