El incremento de nuevos casos de Covid-19 en Cuba con fuente de infección en el extranjero mantiene hoy alerta a autoridades y expertos, quienes insisten en la disciplina familiar como indispensable para frenar la expansión.
Con mil 350 casos activos, el país caribeño presenta el escenario epidemiológico más complejo desde el inicio de la pandemia en el territorio nacional hace nueve meses.
El más reciente parte del Ministerio de Salud Pública (Minsap) informó de 167 muestras positivas al cierre del sábado, por lo que el país acumula 11 mil 205 casos desde marzo.
Del total de confirmados, 70 fueron contactos de casos positivos, 89 con fuente de infección en el extranjero y ocho sin precisar el origen.
En este escenario, se perfeccionan los controles y se anuncian nuevas disposiciones para quienes lleguen desde el exterior.
Entre estas, el Minsap anunció recientemente la exigencia, a partir del 10 de enero, de una prueba de PCR negativa para los viajeros, realizada por un laboratorio certificado en el país de origen.
De acuerdo con la indicación divulgada por el sitio oficial de la cancillería cubana, ese examen deberá realizarse en un período de 72 horas antes de la llegada a la isla.
La decisión responde al repunte de los casos detectados con fuente de infección en el extranjero, fundamentalmente tras la reapertura de los aeropuertos fuera de la capital a mediados de octubre pasado y de La Habana un mes después.
En la más reciente reunión para analizar la evolución de la pandemia en el país, el presidente Miguel Díaz-Canel enfatizó en la violación de los protocolos establecidos para viajeros y sus familiares entre las principales causas del crecimiento de contagios.
Si el país no tiene una situación peor y más fallecidos, es debido a que los protocolos cubanos de atención son robustos, pero mientras más casos haya, mayores serán los riesgos, dijo.