Cuba debe ser tomada en cuenta en la elaboración de una estrategia panamericana de salud, afirmó hoy el canciller Bruno Rodríguez en comparecencia ante la prensa nacional y extranjera.
El ministro de Relaciones Exteriores así lo expresó ante lo que calificó de opaca, con elementos neoliberales y de mucha carencias las negociaciones en torno a un plan de salud y resilencia de las Américas, de cara a la cumbre pactada para junio en Los Ángeles, Estados Unidos.
Rodríguez apuntó que esas negociaciones se sostienen de manera oscura con la exclusión de Cuba y de otros estados miembros de la Organización Panamericana de la Salud, contrarios a los mandatos de la OPS.
Añadió que tales tratativas evaden la cooperación sustancial y financiamientos fundamentales para enfrentar las secuelas de la Covid-19.
Tampoco, subrayó, tienen en cuenta las necesidades reales de los pueblos y las fallas estructurales de sistemas de salud precarios que provocaron durante la pandemia muchas muertes en el hemisferio, incluso en Estados Unidos.
Recordó que su país, de manera modesta pero persistente, brinda su colaboración sanitaria a otras naciones, lo cual es reconocido a escala global.
Son cubanas las brigadas médicas en más de 50 países, las vacunas contra la Covid-19, la presencia en países víctimas de desastres naturales y epidemias, enfatizó.
También son cubanas las miles de becas otorgadas a jóvenes de bajos ingresos del continente y también estadounidenses.
Mencionó además la Operación Milagro que devolvió la vista a miles de personas, la capacidad cubana de transferir tecnología, vacunas, protocolos y tratamientos, todo lo cual debería ser tomado en cuenta a la hora de definir políticas sanitarias hemisféricas.