En la campaña tabacalera 2024-2025, que debe comenzar en octubre venidero, Cuba aspira a sembrar unas 22 mil hectáreas (ha) del principal rubro exportable de la agricultura.
Según Marino Murillo Jorge, presidente del Grupo Empresarial Tabacuba, no obstante el aumento de los costos de importación, los recursos se encuentran en mejores condiciones a la contienda que concluyó, pues, por ejemplo, en el país ya están el 50 por ciento de los fertilizantes y una parte considerable de los productos fitosanitarios.
Detalló que en la contienda 2023- 2024 se plantaron 14 mil 300 hectáreas, y aunque se cumplió lo previsto los rendimientos quedaron por debajo de los estimados.
Como novedad para la campaña venidera, los productores de tabaco de sol en palo y vegas de segunda recibirán una parte de la remuneración en divisas, un reclamo de hace varios años, ponderó.
Pinar del Río, provincia mayor productora de la hoja en la Isla, asumirá en el periodo la plantación de 14 mil ha, un territorio en el que los vegueros debieron sembrar tabaco y reconstruir las casas de cura derribadas por el huracán Ian.
Murillo Jorge destacó ese esfuerzo y precisó que se concluyeron unas cinco mil casas, mientras restan otras tres mil.
La madera constituye el recurso más limitado por las dificultades para su extracción del bosque, aseguró el directivo.
Continúa el mercado mundial pidiendo tabaco, por lo que tenemos que producir más – dijo-, para aportar a la economía nacional.
Seguimos trabajando en el programa de desarrollo de los productores y la prioridad radica en la gente del campo, para que laboren en condiciones más humanas y eficientes, puntualizó; toda vez que el Grupo Empresarial aspira a exportar entre 70 y 80 millones de tabacos.