Ante la presencia del virus de Oropouche en la provincia de Santiago de Cuba y, recientemente, en Cienfuegos, autoridades del Ministerio de Salud Pública de Cuba (Minsap) informaron hoy que el país no reporta casos graves, críticos ni fallecidos por la enfermedad.
Francisco Durán García, director nacional de Epidemiología del Minsap, explicó a la prensa que se trata de una arbovirosis nunca antes detectada en la mayor de las Antillas, pero sí en la región de las Américas desde 2023.
El Oropouche se encuentra en las zonas amazónicas de Brasil y en otras naciones como Bolivia, Colombia y Perú, añadió.
Los casos de Santiago de Cuba pertenecen a dos áreas de salud, una de ellas en el poblado de Boniato, en la cabecera provincial y otro en el municipio de Songo-La Maya, y en ambos sitios los enfermos han recibido atención médica y han evolucionado de manera favorable con una mejoría de los síntomas entre el tercer y cuarto día del inicio del virus, subrayó.
A esos pacientes se les ha estudiado y se le ha dado vigilancia por parte del Instituto de Medicina Tropical «Pedro Kourí», donde se encuentran los laboratorios de referencia del país, comentó el epidemiólogo.
El experto informó que se detectaron también nuevos casos en la Perla del Sur, específicamente en los municipios de Cienfuegos, Abreu, Rodas, Aguada y Cumanayagua.
Durán García refirió que los diagnósticos arrojan que el virus de Oropouche se transmite por vectores del género Culicidae (mosquitos) y Culicoides (jejenes), cuya presencia en Cuba es motivo de estudios aún.
La transmisión ocurre por la picada de las hembras de los insectos antes mencionados, quienes pican a sujetos infectados, adquieren la enfermedad a través de la sangre y posteriormente la inoculan a personas sanas, explicó.
Por tales motivos no es preciso usar mascarillas ni aislarse, pues no se trata de un padecimiento respiratorio, sino de un proceso de incubación de cinco a siete días entre la picada y la aparición de los síntomas.
El virus produce un cuadro febril acompañado por dolores musculares, en las articulaciones, en la cabeza y, en ocasiones, se han reportado vómitos y diarreas, detalló Durán García.
Resulta de vital importancia que las personas con estos síntomas acudan de inmediato a los servicios de salud, aunque no existe un tratamiento específico para el padecimiento sintomático, solo el requerido para el cuadro antes descrito, aclaró el director nacional de Epidemiología del Minsap.
A diferencia del Aedes aegypti, agente transmisor de enfermedades como la fiebre amarilla, el dengue, el zika y el chikungunya, el Culicidae se cría en lugares donde se estanca el agua y en las de tipo albañales, anotó el especialista.
El saneamiento es fundamental para combatir el Oropouche, pues por sus características suele aparecer en escenarios marcados por la falta de higiene en los espacios públicos y privados, alertó Durán García.
Ante las condiciones climáticas de elevadas temperaturas crecen los criaderos y la hembra del mosquito Aedes aegypti se reproduce rápidamente, lo que origina, además, casos de dengue en el país, una enfermedad que desde el punto de vista clínico tiene mayores complicaciones que el nuevo virus, enfatizó.
Todo lo que se haga desde los servicios comunales y desde las campañas de lucha antivectorial es poco, porque también depende del saneamiento en cada hogar, dijo Durán García.
El especialista insistió, finalmente, en que la presencia del virus de Oropouche en Cuba no debe generar pánico en las personas.