A la 1:00 de la madrugada del domingo cinco de noviembre se deberán atrasar una hora los relojes para restablecer el horario normal en todo el territorio de Cuba, y de esta manera coincidir con los países del hemisferio norte.
Ese cambio de hora implica aumento en la demanda de electricidad en el horario pico, debido a la coincidencia de un mayor uso de la luz artificial y la cocción de alimentos entre las 5:00 de la tarde y las 9:00 de la noche.
En consecuencia, la Oficina Nacional para el Control al Uso Racional de la Energía convoca a fomentar el ahorro como una práctica de vida en la casa y centros de trabajo, así como a desplazar las actividades del hogar fuera del horario pico. Ante la situación electroenergética que enfrenta Cuba, mantener un uso inteligente y racional de la electricidad ayudará a alejar los molestos apagones.