Un proyecto acuícola sin precedentes se gesta en el consejo popular Puerta de Golpe, del municipio de Consolación del Sur. Leivy Patricio García Janet trabaja por cumplir un sueño que tiene desde hace cinco años.
Muy pronto el centro de alevinaje de la finca La Isabel, perteneciente a la CCS 26 de Julio, echará a andar para contribuir a la alimentación del pueblo. Según las autoridades de Pescario, en Cuba no existe un productor particular que posea un proyecto de este tipo.
La estación abarca 9.2 hectáreas, en las que se encuentran las salas de reproducción y de reproductores que esperan poner en marcha en el mes de marzo y obtener resultados para finales de año.
Alrededor de 35 días se necesitaron para construir los estanques, para lo que tuvieron que rellenar 20 metros sobre el nivel del mar por ser este un terreno bajo. Entre los ríos Ajiconal y Hondo, en cinco hectáreas de tierra, encontramos 10 espejos de agua, aún faltan dos por construir y pretenden dedicar cuatro hectáreas más para ese fin durante el 2021.
“Este es un complejo compuesto por salas de reproducción, ceba y de reproductores. Pretendemos sobre todo criar tilapia, tenca, claria y algunos ciprínidos. Sabemos la falta que el pescado le hace al país, así que en esto estamos ‘fajaos’”, comentó Leivy.
Aunque cuentan con un técnico que se encarga del proceso científico, Leivy ya aprende las interioridades del cultivo de peces y pretende capacitarse aún más en la labor. Como todo un experto explicó el entramado del periodo de cría y las expectativas que tienen:
“Cuando la claria está madura la llevas a la sala y la inyectas con Ovaprim, al otro día ya está lista para desovar, la ordeñas, le sacas el huevo y lo montas en un batidor de 24 a 36 horas y ya en tres días lo sacas de la sala para un estanque de tierra o donde le dé el sol.
“La sala de reproducción está diseñada para que dé cuatro millones de larvas a la semana. Con esa cantidad, Pinar del Río entero come pescado”, afirmó jocosamente y aseguró: “Una vez que comencemos pensamos producir de 80 a 100 toneladas de carne al año”.
MÁS QUE CULTIVAR PECES
En “La Isabel” no solo se dedican a la acuicultura: Leivy, junto a siete trabajadores, cultiva tabaco, frijoles, tomate y yuca. Y por si fuera poco también cría cerdos de la raza ibérica para el abastecimiento familiar.
“En los momentos actuales, ante la escasez de piensos y otros productos se necesitan razas más fuertes, y esta convierte mejor el alimento alternativo: yuca, boniato, polvo de arroz, sancocho, no necesita tanta soya como el blanco”, expresó.
En la finca de Leivy el trabajo no cesa, el empeño que ponen en su proyecto de seguro dará mucho que hablar en el futuro y sobre todo se traducirá en rendimientos que aporten a la alimentación de la población pinareña.