Cuando recientemente resultó electa delegada de la circunscripción 130 del Consejo Popular Hermanos Barcón, en la ciudad de Pinar del Río, Danielys Álvarez Acosta no imaginó que a sus jornadas ya complejas se adicionaría otra responsabilidad: representar al pueblo a un más alto nivel, en la Asamblea Nacional del Poder Popular.
De origen campesino y miembro del Buró Municipal de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños que atiende la esfera de organización, siempre ha estado en vínculo directo con productores tabacaleros y de alimentos, quizás por esa razón resulta tan fácil el diálogo con ella, una mujer sencilla y con los pies bien puestos sobre la tierra.
Durante toda la enseñanza primaria permanecí con mis abuelos, en la cooperativa Hermanos Saíz; ambos eran campesinos y yo ensartaba tabaco en las casas de cura en el tiempo libre, y todavía hoy me gustan muchísimo las labores relacionadas con ese cultivo, aseguró a la Agencia Cubana de Noticias.
Con 42 años, madre de dos hijos pequeños y su vivienda afectada por la furia del huracán Ian, sabe que el proceso de recuperación resulta complejo en la provincia; y así lo explica a sus electores, en tanto en el puesto de mando creado para el seguimiento a cada caso prioriza, junto a otros factores, la atención a personas en situación de vulnerabilidad.
Ya yo tenía responsabilidades en mi circunscripción- mi pueblo chiquito-, con la gente, porque hay que escuchar, tramitar las respuestas a los problemas, sobre todo en un contexto tan difícil debido a los daños al fondo habitacional de Pinar del Río y a más de 400 moradas en mi comunidad, aseveró Álvarez Acosta.
Y a eso se suma un nuevo reto, y como el resto de los candidatos a diputados de toda la Isla trataré de cumplirlo a tono con las exigencias de esta misión, puntualizó mientras realiza un alto en su habitual recorrido para conversar con los electores.
Para cualquier cubano constituye un orgullo integrar la candidatura al Parlamento, sobre todo para mí, una guajira y obrera a la que le sorprendió la nominación porque hay muchos otros con méritos; pero sé que en este país se tienen en cuenta todos los sectores para representar al pueblo, desde nuestras responsabilidades y sin campañas políticas por el medio, apuntó.
Desde el principio he contado con el apoyo incondicional de mi familia para poder desempeñar todas mis funciones, incluso ahora que realizamos recorridos por centros de interés socioeconómicos e intercambiamos con los pinareños para conocer de primera mano sus inquietudes y preocupaciones, que no son las mismas en todos los lugares, sentenció quien es Licenciada en Contabilidad y Finanzas.
Muchas veces mi esposo me llama y me pregunta si va adelantando la comida porque me demoro; y ese respaldo en el hogar es fundamental para llevarlo todo a la par y que nada salga mal, dijo.
Mis hijos, de nueve y 10 años, se alegran cada vez que me ven en la televisión, y aunque no comprenden la magnitud de esta responsabilidad saben que tienen un nuevo motivo para sentirse orgullosos de su mamá, enfatizó.