Ese día, con 20 hombres y 12 fusiles checos 2.44, además de cinco escopetas y una Thompson, Dermidio Escalona atacó el puesto de la Guardia Rural de San Andrés, en La Palma.
Fue el 11 de agosto de 1958 cuando tomaron esa pequeña población, volaron los dos puentes que daban acceso e hicieron prisionero al cabo Naranjo, dándose el resto a la fuga. Se ocupó allí un rifle y un revólver, era esta la primera acción del Frente Guerrillero de Pinar del Río después de su constitución el 26 de julio del propio año, el bautismo de fuego del iniciado frente, un golpe, según el propio Escalona, más político que militar.
“ESTA PROVINCIA TENDRÁ FRENTE”
En el V aniversario del asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes quedó establecida, oficialmente en Seboruco, la dirección del Frente Guerrillero existente en Pinar del Río.
Esta zona montañosa central, entre Los Palacios y La Palma, acogió a unos revolucionarios que como primera intención tenían extender la guerra hasta la zona más occidental del país; obligar a la tiranía batistiana a utilizar fuerzas y recursos para tratar de eliminar el Frente Guerrillero, que antes eran enviados contra los combatientes de la Sierra Maestra y así crear las condiciones requeridas para recibir la Columna número dos Antonio Maceo, dirigida por Camilo Cienfuegos.
Además, este frente tenía la posibilidad de bloquear, si fuera necesario, el acceso a la capital con sus guerrillas móviles, las cuales combatían en los límites con La Habana, así lo recrea José María Sánchez Fernández, profesor Consultante de la Universidad de Pinar del Río Hermanos Saíz Montes de Oca y uno de los autores del libro que recoge la síntesis histórica del Frente Guerrillero de Pinar del Río, en entrevista para este rotativo.
El también Premio Provincial de Historia 2020, dijo que el pueblo pinareño, desde el propio golpe de Estado de Fulgencio Batista, el 10 de marzo de 1952, se enfrentó a la tiranía; el estudiantado y la clase obrera jugaron los papeles fundamentales en huelgas, manifestaciones, documentos de apoyo a la lucha y en contra de los crímenes.
“Pero el M-26-7 le plantea a Delio Gómez Ochoa, compañero designado por Fidel para atender el occidente del país, luego del fracaso de la huelga del nueve de abril, que enviara a un compañero con experiencia para crear el frente”, afirmó Sánchez Fernández.
En documentos del archivo personal del comandante Delio, expuestos en las páginas del mencionado libro, se encuentran avales de que él mismo mantuvo informado a Fidel sobre el proceso de creación. En una carta firmada con fecha 23 de mayo de 1958, se lee: “… esta provincia tendrá Frente, aunque yo tenga que alzarme, los pinareños piden a gritos un soldado oriental de la Sierra que los dirija. Es asombroso la cantidad de elementos valiosos que hay allí. No he visto las demás ciudades, pero considero que después de Oriente, esta es una de nuestras mejores provincias”.
“Y NOS ALZAMOS”
En entrevista concedida por Delio al profesor Sánchez, este le confirma la ratificación por escrito del Comandante en Jefe, en la que aceptaba la responsabilidad asignada a Dermidio Escalona Alonso. Quedaría constituido así un frente que llegó a contar con cuatro columnas y más de 300 hombres.
El propio Ochoa le comunica a Fidel que ha designado para delegado de acción a Agustín Navarrete y como comandante del Ejército Rebelde a Escalona, “esa gente de allá necesita una mano dura que los guie, pues comienza ahora”, decía.
Lo primero que hizo Escalona en Pinar del Río cuando llegó fue restructurar en casi todos los municipios la dirección del M-26-7: “Yo me fui en junio para Pinar, y ya el 26 de julio estaba funcionando la dirección del Movimiento”, así planteó en una intervención realizada en la sede del Partido de la provincia.
“En cierta reunión sostenida con el Movimiento, Escalona les dice: ‘Vamos a aplicar una fórmula técnica y fácil, búsquenme unos cuantos hombres y un grupo de armas y nos alzamos’, así fue, 24 hombres estuvieron dispuestos a alzarse y el día 26 de julio nos fuimos a la zona de San Andrés”, refiere José María Sánchez Fernández.
“NI USTEDES MISMOS SABEN LO QUE HAN HECHO”
En determinadas bibliografías se habla de la existencia de diferentes frentes, pero niegan la del nuestro, sin embargo, declara Sánchez Fernández que “en el libro La Contraofensiva Estratégica, de Fidel Castro, en cuatro oportunidades, él reconoce que sí hubo uno y se desmiente a los que decían que en esta provincia solo accionaron grupos de guerrilleros, cuestión cierta en los tiempos previos a la constitución, pero sí existió y sí cumplió los objetivos. En la página 576 de este texto se exhibe un mapa en el cual aparece, por primera vez publicado, el Frente Guerrillero con todas las columnas”, precisó.
El propio Camilo Cienfuegos planteó que aunque no hubiera podido cumplir el objetivo dado por Fidel, debido a la huida de Fulgencio Batista, estaba satisfecho, primero, para evitar nuevos derramamientos de sangre; pero en segundo lugar, para que siguiera correspondiéndole a Antonio Maceo el honor de ser el único en llegar a la parte más remota de la provincia con su invasión.
Amén de que el Señor de la Vanguardia no llegó hasta Vueltabajo, estaban creadas todas las condiciones para recibirlo, así lo aseguró Escalona en uno de sus testimonios: “Si Camilo hubiera llegado hasta aquí, hubiera sido recibido con los brazos abiertos, como lo fue Maceo cuando llegó con la invasión”.
Guerrillero publicó en sus páginas, en la edición del 17 de julio de 1998, a 30 años de la creación del Frente Guerrillero, una entrevista a Dermidio Escalona en la que este planteó:
“El Frente tenía prestigio, apoyo indiscutible del pueblo y mando único. Tengo la plena seguridad de que, de no haber huido el tirano, y si las operaciones se hubieran dilatado un mes más, las tropas pinareñas bajan y toman todos los cuarteles, desde aquí hasta la entrada de La Habana. No me cabe la más mínima duda, la estrategia era esa. Esta provincia, insisto, tiene una de las historias revolucionarias más hermosas porque nunca fue un pueblo inerme, siempre fue un pueblo combatiente”.
Por eso, aquel 17 de enero, cuando Fidel llega a esta provincia, después de su recorrido y ver la consolidación y el papel que había jugado el Frente, le dijo a Escalona: “Ni ustedes mismos saben lo que han hecho”.