Si bien es cierto que el país siempre ha contado con mecanismos de protección y representación de las personas en situaciones de vulnerabilidad, -una función que asume la Fiscalía- con la aprobación del nuevo Código de las Familias se dotó a la nación de una nueva institución jurídica: la Defensoría.
Creada a cargo del Ministerio de Justicia e integrada por juristas que tienen conocimientos especializados, no solo en Derecho familiar sino también en otras áreas del conocimiento jurídico, va a procurar la protección de los derechos de las personas en situaciones de vulnerabilidad, y tiene entre sus funciones la de acompañar, asesorar, prestar defensa técnica en procesos y procedimientos encaminados a resolver conflictos en el ámbito familiar, civil, laboral y mercantil.
En junio de este año quedó instituida en el país la Dirección Nacional de Defensoría. En Pinar del Río abrió sus puertas el 18 de septiembre. Su oficina radica en la Dirección Provincial de Justicia, en calle Máximo Gómez, número 23, entre Gerardo Medina y Ormani Arenado. Aquí es donde deben dirigirse los ciudadanos que requieran de sus servicios.
En su departamento dialogamos con Yessenia Camejo Martínez, especialista superior en Derecho Territorial, jefa del departamento de Defensoría en la provincia, quien nos dijo que en un principio se pensó que la Defensoría atendiera solo lo que tiene que ver con familia, como la principal célula de la sociedad, pero como han surgido algunas violaciones de derecho en todos los ámbitos, se decidió que se llamara solo Defensoría, la cual tratará de defender los derechos, restablecer y proteger los mismos en materia civil, familiar, administrativo, laboral y mercantil.
Su estructura está compuesta por consultores y defensores. En el caso de los defensores no pueden ser fiscales, notarios ni jueces, aseguró la especialista.
Por su parte, los consultores van a ser profesionales que pertenecen a distintas organizaciones de masas, políticas o administrativas como la FMC, CDR, los organismos jurídicos de la provincia (Justicia, Fiscalía y Tribunales), a quienes se les pedirá ayuda según la especialidad que desempeñen, explicó Camejo Martínez.
Todos requieren tener una ética profesional elevada, sensibilidad humana, empatía y buenas herramientas de comunicación, pues van a ser, en el caso de los defensores, intermediarios en los distintos litigios que tenga la persona a la cual van a representar.
Los defensores van a ser remunerados económicamente por esta actividad, pero seguirán en su centro de trabajo.
La Defensoría es un departamento metodológico que recibe la solicitud, la analiza, estudia, archiva o radica. Una vez radicada se le entrega el caso a algún defensor, expuso la especialista, quien además aseguró que los clientes pueden venir con la sugerencia de que un defensor en específico los atienda e igual procede.
En estos momentos, la provincia cuenta con 10 defensores y 13 consultores, y se espera que más profesionales puedan incorporarse con el paso de los días, porque es una oportunidad que queda totalmente abierta para todas aquellas personas que quieran impartir Derecho.
“Si algo distingue a la Defensoría es la posibilidad que ofrece de restablecer, proteger y garantizar los derechos a las niñas, niños y adolescentes, así como de quienes están en situación de discapacidad.
“Puede venir cualquier persona y siempre será atendida. A través de las normas que tiene el departamento se hace necesario identificar los casos, porque existen problemáticas que tienen que ver con otras aristas que se alejan del encargo de la propia Defensoría”, precisó la entrevistada, quien añadió que el servicio es totalmente gratuito.
Inquirida sobre cuál es la condición básica que debe primar en la Defensoría, la licenciada Katiuska Gandul Jaime, directora provincial de Justicia, aseveró que es la sensibilidad e imparcialidad. “Se trata de un equipo multidisciplinario que tiene la misión de responder a cada uno de los casos que se le presentan y que no tengan que llegar a otras instancias, sin necesidad de ser resueltos por la vía judicial ni administrativa, y que sea capaz de conducirlos y asesorarlos para que el final sea feliz para las partes. Ya hemos atendido tres casos, lo cual demuestra la confianza que el ciudadano le va otorgando a esta nueva institución jurídica, que es un camino de puertas abiertas para todos”, expresó Gandul Jaime.