El ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, instó hoy a una distribución equitativa y solidaria de las vacunas contra la Covid-19 que permita proteger a los pobres y más vulnerables.
En su cuenta oficial en Twitter, el canciller destacó cómo, mientras 10 países desarrollados acaparan las tres cuartas partes de las dosis producidas para prevenir la enfermedad, muchas naciones en desarrollo no tendrán acceso a la inmunización hasta avanzado el 2022.
‘El mundo precisa una distribución equitativa y solidaria’, insistió.
Según reconoció el director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, los países pobres son los más afectados por la inequidad en cuanto al acceso a los fármacos antiCovid-19.
‘Ahora nos enfrentamos al peligro real de que, aunque las vacunas traen esperanza a algunos, se convierten en un ladrillo más en el muro de desigualdad entre los que tienen recursos y los que no’, enfatizó.
El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, António Guterres, alertó recientemente que más de 130 países no han recibido una sola dosis de estos medicamentos, mientras el 75 por ciento de las inmunizaciones aplicadas ocupan solo diez naciones, todas ellas desarrolladas.
Cuba avanza hoy en cuatro candidatos vacunales contra la emergencia sanitaria: Soberana 01, y Soberana 02, del Instituto Finlay de Vacunas; y Abdala y Mambisa, del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología.
El inicio de la fase III de ensayos clínicos de Soberana 02 está previsto para el próximo 1 de marzo, contará con 42 mil 600 voluntarios, para los cuales la industria biofarmacéutica cubana produjo ya el primer lote de 150 mil bulbos.
La nación caribeña además crea las capacidades para producir 100 millones de dosis de Soberana 02, y, según las proyecciones, Cuba podría ser uno de los primeros países en inmunizar a toda su población.