La instigación desde Estados Unidos para cometer delitos en Cuba y el pago por estas acciones fue denunciado hoy en la televisión local, mediante el testimonio de uno de los autores.
Un joven cuyo nombre no develó el espacio del noticiero nacional de televisión, contó cómo recibió pagos desde el mes de enero por alrededor de mil 150 dólares, enviados por una connotada opositora al gobierno cubano radicada en Miami, que se nombra en redes sociales como Yamila la Hija de Maceo.
Ese dinero correspondía a acciones como la pintura de carteles contrarios al sistema social en la isla y los dirigentes del país, así como supuestos sabotajes en lugares públicos como estadios y estaciones de distribución de energía eléctrica.
En su testimonio, el comisor señaló que su patrocinadora jamás mostró el más mínimo interés por si estas actividades provocaban afectaciones a las personas o si alguien resultaba lesionado; no le importaba si mataba, sostuvo.
La intención, apuntó, era dar la imagen de que Cuba estaba en pie de guerra, que todo el pueblo estaba contra el gobierno.
Sin embargo, muchas de las acciones reportadas y pagadas fueron farsas montadas para recibir el pago.
De acuerdo con el testimonio, en varias ocasiones usó paredes de lugares vacíos, abandonados, y luego de tomadas las fotos borró los carteles.
También hizo videos de cañaverales quemados intencionalmente como parte del proceso productivo, y se adjudicaba tal acto.
En otra ocasión, según comentó, fingió colocar bombas caseras en un espacio público del municipio de Nueva Paz, en la occidental provincia de Mayabeque, al mezclar sonido de explosiones con imágenes de un terreno de béisbol.
Igualmente simuló la desconexión de los cables del tendido eléctrico de un poblado, hecho en el cual reportó que un supuesto socio en la comisión del delito había resultado herido, ante lo cual la promotora no mostró ninguna sensibilidad y tampoco preguntó por el estado del lesionado ficticio.