Desde hoy, el país pasa a la segunda fase de la recuperación post-Covid-19, excepto La Habana que comienza en la primera y Matanzas, que se incorporó unos días después al resto de las provincias a la desescalada.
En el segundo momento del regreso a la normalidad las personas podrán moverse entre provincias que se encuentren en la misma etapa con transporte público, tanto en ómnibus como en trenes y en aviones en dependencia de la disponibilidad, si bien en esta etapa se mantendrán restricciones y comenzarán a volar a Cuba vuelos charters con turistas que arribarán directamente a los Cayos.
Respecto a estos visitantes extranjeros, su llegada a los aeropuertos ocurrirá bajo un estricto protocolo sanitario y los hoteles e instalaciones que los reciban serán ocupados a la mitad de su capacidad y también vigilarán el cumplimiento de las medidas establecidas por las autoridades de salud.
En temas sanitarios, los hospitales funcionarán al 75 % de su capacidad y se irá desescalando el uso de algunos locales, aunque no estarán permitidas aún las visitas y se mantienen las precauciones de la fase anterior.
Por otra parte, a partir de esta segunda fase se otorgarán nuevas autorizaciones para el trabajo por cuenta propia y se evaluará la cuantía de las cuotas tributarias de los empleados de este sector, a la vez que se suspende la prórroga del término de vigencia de las pensiones y se restablece cobro de las multas y el pago de impuestos.
También se reanuda el cobro de los servicios eléctricos y el gas y se restablecen de manera gradual los servicios bancarios, así como el cobro de la factura telefónica y otros servicios asociados.
Para esta fase, también abrirán las casas de cultura, teatros y cines con las limitaciones del distanciamiento físico y se eliminará gradualmente el pago excepcional a los artistas afectados sin contratos.
Matanzas y La Habana, por su parte, mantendrán las medidas de la primera fase: transporte público intermunicipal con limitaciones, uso obligatorio del nasobuco, y algunos centros como los museos vuelven a abrir, a la vez que se restablece el servicio de correos y las instalaciones recreativas podrán recibir al público a la mitad de su capacidad.
Matanzas lleva unos días de ventaja a la capital y seguramente se incorporará con el resto del país a la segunda fase muy pronto, si siguen cumpliéndose los indicadores sanitarios que permitan este traslado.
En el caso de La Habana, por otra parte, habrá que esperar para evaluar la posible transición, pues la situación epidemiológica en esta provincia es diferente al resto, y las autoridades quieren evitar el temido rebrote, si bien el país ha demostrado que puede salir de la crisis.
Por ahora, la nueva normalidad está volviendo, y pese a las pesquizas masivas y las evaluaciones en lugares de riesgo, los casos son pocos, a dos semanas después de declarada la primera etapa ya la mayoría de las provincias del país cumplieron con los indicadores para sumarse a la segunda fase.