La inestabilidad en la entrega del pan de la canasta familiar normada de esta semana en curso estuvo asociada a un déficit de harina en la provincia. El barco de trigo entró a puerto, pero la lluvia retrasó la descarga, a lo que se sumó la rotura en uno de los molinos en los que se procesa el cereal en la capital, explicó Oviamna Martínez, directora general de la Empresa Provincial de la Alimentaria.
Informó que el martes entró al territorio una carga de 37 toneladas que se comenzó a distribuir inmediatamente hacia los diferentes municipios y panaderías del territorio, y que si no era en el propio día, al siguiente cada consumidor podría recibir el producto.
Asimismo, señaló que no hay cobertura, se está recibiendo diariamente la materia prima que se necesita, por ello cualquier inconveniente incide sobre las entregas regulares de dicho alimento; destacó que los diferentes colectivos han reajustado sus horarios de trabajo en función de ello, para minimizar el impacto negativo sobre la población.
Sobre el rumor de que se harán reajustes a la distribución, limitándola para determinados grupos etarios, señaló que no hay cambios al respecto, todos los consumidores seguirán recibiendo el pan de la forma habitual; cualquier modificación o dificultad será informada oportunamente por los canales oficiales.