El Día Mundial Sin Fumar se celebra hoy con el objetivo de concientizar a las personas sobre los efectos nocivos y letales del consumo de tabaco y de la exposición pasiva al humo.
La efeméride instaurada en 1987 pretende crear conciencia a la comunidad internacional de que este hábito mata cada año a casi seis millones de seres humanos, una cifra que se estima aumentará hasta más de ocho millones para el 2030 si no se intensifican las medidas para contrarrestarlo.
Fumar -recuerda la Organización Mundial de Salud (OMS)- es la principal causa de los casos de cáncer de pulmón, e igualmente fue demostrado que incide en la aparición de tumores en otras partes del cuerpo: laringe, faringe, boca, esófago, vejiga, riñón y páncreas.
Hay estudios que demuestran que el consumo de tabaco es un factor que provoca mayor riesgo de sufrir leucemia y cáncer de estómago, mama, hígado y útero.
La Organización Mundial de la Salud también alerta que este vicio incrementa el ritmo del corazón y la presión arterial, aumentando el riesgo de padecer problemas coronarios.
El consumo de tabaco suele causar estrechamiento de los bronquios y destrucción de los alveolos pulmonares, y todo eso puede causar dolencias del sistema respiratorio, siendo la más grave la enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
Asimismo, tanto hombres y mujeres que fuman pueden disminuir su capacidad fértil y en el sexo masculino puede hasta provocar disfunción eréctil.
Los dientes se vuelven amarillos y puede generar la aparición de la enfermedad periodontal, además de que se acelera el envejecimiento de la piel y aparecen arrugas prematuramente.