Orgullosos y comprometidos con su pueblo, los deportistas cubanos recibieron hoy la bandera que defenderán en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, durante una ceremonia realizada en la Plaza de la Revolución José Martí, en la capital cubana.
Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, entregó la enseña nacional al tricampeón olímpico Mijaín López, quien la conducirá en la capital nipona el próximo 23 de julio por cuarta ocasión consecutiva, desde Beijing 2008.
Esta vez el multilaureado gladiador compartirá ese privilegio con la discóbola Yaimé Pérez, quien en la localidad española de Castellón asumió ese mismo rol horas antes, en ceremonia a la que asistió Gustavo Machín, cónsul de Cuba en Barcelona.
La joven tenista de mesa Daniela Fonseca y el experimentado taekwondoca Rafael Alba escoltaron la entrega en la base del monumento al Apóstol, donde se ratificó el compromiso de victoria con que todos asistirán a la justa bajo los cinco aros más compleja de la historia.
La multipremiada judoca Idalys Ortiz tuvo a su cargo la lectura del compromiso de los atletas que asistirán a la cita.
Los tiradores Leuris Pupo y Eglys de la Cruz colocaron una ofrenda floral en la estatua del Héroe Nacional de Cuba, y se disfrutó del poema Felicidades mi Revolución, del Indio Naborí, declamado por Mirta Lidia Pedros y Alden Night.
Un ambiente de total optimismo se respiró en la sencilla ceremonia, que contó con la presencia de otros dirigentes principales de la Revolución.