Nuestro horizonte sigue siendo socialista a pesar de las fuertes campañas fomentadas desde los focos del poder hegemónico, aseguró hoy, en esta capital, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (CCPCC) y Presidente de la República, en la clausura del XXII Encuentro Internacional de Partidos Comunistas y Obreros (EIPCO).
Consideró que los encuentros y debates realizados durante las jornadas del evento, celebrado por primera vez en La Habana, refuerzan la postura del movimiento comunista y obrero internacional de promover acciones en favor de la paz, el cuidado del medio ambiente y los derechos de los trabajadores.
Díaz-Canel Bermúdez defendió la necesidad de un cambio social a través de la ruptura de las presuntas lógicas capitalistas y la superación de la ideología imperialista del despojo y la dominación.
Ante la agresividad de la arremetida conservadora y fascista, los progresistas del mundo debemos emplear los valores y principios que nos unen como espada y escudo de los pueblos en la construcción de modelos más inclusivos, centrados en la dignificación de los humildes, convocó.
El jefe de Estado agradeció de manera enfática el esfuerzo de los presentes por asistir a la cita en medio del complicado escenario internacional actual y las múltiples muestras de solidaridad con Cuba y su proyecto socialista, asediado por el criminal bloqueo impuesto por el gobierno estadounidense.
Nuestros partidos, añadió, comparten el deber de reforzar la formación de las organizaciones políticas juveniles y potenciar con respuestas concretas la participación activa y militante de este grupo etario con vistas a que ellos asuman las luchas futuras con responsabilidad y persistencia.
Ratificó la voluntad de Cuba, martiana y fidelista, de respaldar las causas justas de los pueblos que resisten con valentía en cualquier lugar del planeta los embates de la agresión imperialista.
Antes de su discurso de clausura del foro, delegados de los partidos comunistas de Turquía y Sudáfrica dieron lectura a la declaración final y el plan de acción acordados en la reunión.
Los dos documentos patentaron su posicionamiento en favor de la lucha de clases en el orbe en correspondencia a la incapacidad del capitalismo para alcanzar un orden mundial de desarrollo sostenible, humano y justo.
Los textos incluyeron el rechazo a las políticas que fomentan la exclusión, la desunión y la violencia, entre ellas el bloqueo estadounidense contra Cuba y su incorporación arbitraria en la lista de países patrocinadores del terrorismo.
Más de 150 representantes de 60 países y 77 fuerzas comunistas y obreras intercambiaron ideas y experiencias en la conformación de programas de lucha y objetivos estratégicos comunes durante los tres días de deliberaciones. .
Acompañaron a Díaz-Canel Bermúdez los miembros del Buró Político, Roberto Morales Ojeda y Ulises Guilarte de Nascimiento, secretario de organización del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba respectivamente, y otros dirigentes.