Leuris Pupo es de esos atletas con los que siempre hay que contar. Su pronóstico era de oro, pero en ocasiones la vida es caprichosa y puede colocar obstáculos, como en aquellos Juegos Panamericanos de Guadalajara-2011, cuando iba al frente, se le encasquilló la pistola y no pudo continuar.
En Santo Domingo-2003 ganó su primer título en citas continentales, en la pistola rápida a 25 metros. En Río-2007 conservó la corona, y en Toronto-2015 y Lima-2019 logró la medalla de plata. Ahora, en Santiago-2023, regresó a lo más alto del podio, y se convirtió en el único atleta de tiro rápido en ganar tres panamericanos.
Con lauros como el cetro olímpico de Londres-2012 y el subtítulo de Tokio-2020, se podría pensar que una medalla más sería insignificante, pero no.
«Seguir obteniendo medallas de oro es el sueño de cada atleta. Es un logro muy importante en mi carrera deportiva. Este ciclo fue atípico; hubo Juegos Centroamericanos y del Caribe, y ahora Panamericanos, por lo que obtener esta presea me da más fuerzas para seguir adelante», expresó Pupo.
Sobre la lid, explicó que la clasificatoria no fue «como normalmente acostumbro (286), pero con la presión de la competencia es normal». En la segunda etapa acumuló 292 puntos, y en la final se impuso con 30 unidades.
Había llegado a Santiago como el primer clasificado de Cuba a París-2024, que será su séptima cita estival.
«Llegar allí lleva mucho sacrificio y voluntad. El tiro es un deporte complicado, pero he crecido ante las dificultades. Aunque no tenga municiones, aunque el armamento sea antiguo, no pienso en eso», dijo.
Destacó el trabajo de su entrenador, Meinardo Torres, y de sus compañeros de equipo, que siempre lo apoyan.
Esta victoria es la número 33 del tiro deportivo en citas continentales.