La pandemia que azota al mundo cambió en todas las latitudes el modo de hacer y pensar muchas cosas. Esas transformaciones también llegaron hasta puntos de la serranía cubana y el consejo popular Las Jaguas, del municipio La Palma en la provincia Pinar del Río, es una prueba de ello.
Una parte de dicha demarcación pertenece al Plan Turquino, lo que complejiza las acciones para garantizar servicios básicos y proteger a los más vulnerables en una población que supera los 2 000 habitantes.
MULTIPLICAR USOS
Aprovechar al máximo la infraestructura existente, que no es numerosa, es cardinal por lo que cuentan con dos unidades del Sistema de Atención a la Familia (SAF), aunque son solo 12 los beneficiarios de dicho programa. Justamente la dispersión de los asentamientos exige que así sea, pues si antiguamente solo se limitaban a la prestación de este servicio, ahora expenden comida elaborada, priorizando a los ancianos y personas de bajos ingresos.
Hasta el momento efectúan la oferta tres veces por semana, aunque tienen como proyección inmediata convertirlo en una opción diaria, a partir de fortalecer los vínculos con las cuatro cooperativas -dos de producción agropecuaria (CPA) y otras tantas de créditos y servicios (CCS)- que radican en la zona.
Al amparo de la Resolución 99 del Ministerio de Comercio Interior (Mincin) realizarían compras directas, alternativa con la cual podrían incrementar variedad, calidad y abaratar los costos.
En el Consejo Popular hay siete bodegas. Una de ellas, La Esperanza, atiende a 488 consumidores y Aida Rosa Mirabal, su administradora, asegura que no presentan dificultades con la canasta básica. Además, cada martes reciben dulces y galletas confeccionados en la cabecera municipal por entidades de la Empresa Alimentaria y el centro de elaboración perteneciente a Comercio y Gastronomía.
De acuerdo a la disponibilidad también expenden croquetas, jamón y otros productos cárnicos, todos bajo venta regulada.
Otra de las estrategias para acercar servicios a la población es que llevan hasta los tres consultorios del médico y la enfermera de la familia los medicamentos que reciben por tarjetón los residentes en la zona.
BELLEZA Y UTILIDAD
La Empresa Agroforestal de La Palma, entidad que además comprende los municipios de Viñales y Los Palacios, posee una finca de autoconsumo ubicada en La Jagua, cuya belleza del entorno es sin duda lo primero que resalta al llegar a ella. Con casi 10 hectáreas de superficie, actualmente está en un proceso de transformación pues se encuentran en fase de montaje las naves para la creación de un módulo pecuario que les permita contar con cinco fuentes de proteína animal.
Cerdos capa oscura, carneros, codornices, tilapias y conejos son las especies que inicialmente fomentarán de modo intensivo, para los dos primeros tienen los pies de cría en la masa que mantienen en sus áreas de forma extensiva.
Esta unidad productora contribuye al autoabastecimiento alimentario del territorio, una vez a la semana, los martes, concurren al Mercado Agropecuario Estatal (MAE), Dianelys Martín Garrido, esposa del finquero y trabajadora, nos comenta que siembran plátano, yuca, maíz y hortalizas y llevan lo que se encuentre en cosecha. Hace una década ellos y el yerno están a cargo de la propiedad, pero ante las nuevas perspectivas quizás sea necesario incrementar la fuerza laboral.
Una de las exigencias para estos módulos pecuarios es que la totalidad del alimento animal sea cultivado en la misma tierra de que disponen.
Luis Alberto Valdivies Torres, especialista de cultivos varios de la entidad, asegura que ya tienen los cálculos hechos de balance de capacidad y siembra de pastos para forraje, además de apoyarse en fortalezas locales como la disponibilidad de palmiche, el cual ya almacenan.
Por los valores naturales que hay en el área, la edificación de las naves va aparejada de la infraestructura para el manejo de los desechos, por ello junto a la cochiquera incorporarán un biodigestor, que evitará la contaminación y proveerá suficiente gas para la cocción de alimentos, incluso los destinados al consumo animal.
Roger Piñera Rodríguez, director general de la empresa, asegura que para julio tendrán en la finca el módulo pecuario y paulatinamente lo harán en las otras cuatro, una de las cuales prevén sea antes de que concluya el año; confirmó además que Los Palacios y Viñales también contarán con una, respectivamente por territorio, para el mes de diciembre.
No obstante, comenta que en cada finca hay crías extensivas de ganado vacuno, porcino y ovino caprino. Las mayores dificultades las presentan en la piscicultura, modalidad en la cual carecen de experiencia, pero ya trabajan en la capacitación para el cultivo de tilapias, especie resistente y de altos rendimientos.
Estas proyecciones todavía tardarán en rendir frutos y llegar hasta la mesa de los palmeros que cada día necesita ser servida y en función de eso laboran incansablemente desde otros escenarios.
CENTRO DE ELABORACIÓN Y MÁS
El centro de elaboración de la Empresa de Comercio y Gastronomía de La Palma desde mucho antes de la presencia de la COVID-19 atesoraba gran experiencia en la confección de dulces tradicionales, además una amplia gama de productos de repostería.
Por estos días incluyen entre sus ofertas el expendio en la propia unidad de comida para llevar y contribuyen a mantener las ofertas en otras.
Un elemento a resaltar de este colectivo es que laboran con pocas condiciones, emplean leña y el procesamiento de los frutos lo realizan manualmente; sin embargo, son uno de los pilares sobre el cual se sustenta la comercialización de comida elaborada en 21 puntos de La Palma, según confirmó Pável Luis Rodríguez Zamora, intendente del territorio.
Al visitar el mercado agropecuario estatal (MAE) de la cabecera municipal en intercambio con varios clientes confirmaron que hay permanencia de diferentes ofertas habitualmente, aunque pudo constatarse que no siempre se anota en la libreta de abastecimiento como está indicado.
Por otra parte, la minindustria La Ideal, perteneciente a la unidad empresarial de base Alimentaria, se encontraba procesando dulce de fruta bomba de forma muy rudimentaria, con leña, algo que no justifica la dudosa higiene, la subutilización de las capacidades y la descuidada imagen del centro.
Integrar diversidad de ofertas, diseminarlas por todas las comunidades y contribuir a que la población disponga de alternativas que suplan las carencias de mercados tradicionales es un propósito en el que se asocian varios sectores y entidades, por lo que cada cual ha de cumplir con lo suyo, a corto y mediano plazo, pero con la mirada puesta en la sostenibilidad.
La Palma goza del beneficio de suelos bendecidos por la madre natura, aprovecharlos y convertirlos en frutos sobre los que respaldar la seguridad alimentaria es asunto de los hombres.