Sixto Martínez e Israel Carmona vivieron una jornada marcada por un ajetreo inusual en el hogar de ancianos Luz Zaldívar, de esta ciudad, cuando recibieron en sus hombros la primera dosis del candidato vacunal anti-COVID-19 Abdala.
La calma impuesta por la compleja situación epidemiológica de Pinar del Río se vio “alterada” para ambos, dos adultos mayores muy activos acostumbrados desde hace algún tiempo a una rutina restrictiva por el bienestar de todos; y desde ahora se consideran mucho más protegidos.
Sixto, de 76 años, aseguró que es un privilegio poner su hombro en esta ocasión como en tantas que lo ha hecho a lo largo de su vida cuando de su salud se trata.
Actualizado de la efectividad del candidato vacunal cubano (92.28 por ciento), Sixto se ha mantenido todo este tiempo de pandemia pendiente de las noticias en Cuba y por eso sabe del esfuerzo del personal de la institución en la cual reside, para que nadie enferme.
No nos permiten andar por la calle hasta tanto mejore la situación de la provincia, nos exigen el uso del nasobuco y que cuidemos nuestra salud; y estamos agradecidos porque ahí va nuestra vida, apuntó uno de los 16 ancianos internos del centro a los cuales se les administró la dosis inicial de tres que integran el ciclo corto de Abdala (0-14-28 días).
Israel Carmona, de 83 años, no pudo contener su emoción pues “ya empecé a vacunarme para no coger el virus (SARS-CoV-2) y poder atender a mis nietos”.
Según la doctora Delia María López Montes de Oca, especialista en Medicina General Integral y directora del Luz Zaldívar, antes de este proceso participaron en capacitaciones y en el aseguramiento logístico rectorado por el policlínico Raúl Sánchez, al que pertenecen.
Todos los pacientes aquí tienen comorbilidades, por tanto esta constituye una población muy vulnerable, de ahí el privilegio de no presentar ningún evento gracias al cumplimiento de los protocolos de bioseguridad internos y trabajadores, indicó.
A pesar de la vacunación continuaremos exigiendo por la no violación de las medidas higiénico-sanitarias y la realización de las pesquisas tres veces al día – acotó-; además de la suspensión de las visitas, pases y entradas a la institución de personal ajeno.
Hoy solo cuentan con pacientes internos debido a la COVID- 19 y les brindan la posibilidad a los seminternos de llevar a casa la alimentación de la jornada mediante un mensajero o un familiar.
Con un promedio de edades de 75 años, detalló que la pandemia también conllevó allí a la suspensión de algunas fisioterapias de rutina, actividades deportivas y recreativas fuera del centro; “pero hemos tratado de incentivar los juegos de mesa y proyección de videos para su esparcimiento”.
Inaugurado en junio del año pasado, el hogar de ancianos tiene como premisa brindar una atención integral a los adultos mayores y garantizar su confort.
En esta jornada igualmente recibieron Abdala pinareños con tratamiento de hemodiálisis, como parte de una intervención sanitaria en la Isla dirigida a quienes son atendidos mediante métodos de terapia de reemplazo renal; además de los taxistas encargados de su traslado, pacientes del hospital psiquiátrico Isidro de Armas y del hogar de ancianos Carlos Castellanos.
Desarrollado por el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología, ese candidato vacunal ya obtuvo el autorizo de uso de emergencia por el Centro para el Control Estatal de Medicamentos, Equipos y Dispositivos (CECMED).