Dos medicamentos antivirales chinos para la COVID-19, desarrollados principalmente por el Instituto de Materia Médica de Shanghai de la Academia de Ciencias de China (CAS, siglas en inglés), han entrado en pruebas clínicas en humanos en el extranjero.
Uno de los fármacos, bajo el código VV116, es un nucleósido oral contra la COVID-19 que ha dado resultados prometedores en estudios en animales. Ha mostrado una actividad inhibidora significativa contra la cepa original del nuevo coronavirus y su variante, como la delta, en las pruebas in vitro, informó el instituto hoy miércoles.
«El VV116 fue aprobado por primera vez para realizar ensayos clínicos en Uzbekistán», indicó Shen Jingshan, investigador del instituto, y agregó que también se están realizando ensayos en humanos en China.
El otro candidato, denominado FB2001, es un nuevo compuesto, diseñado y sintetizado en base a la proteasa principal del coronavirus, una enzima clave que juega un papel fundamental en la replicación viral.
La investigación preclínica también mostró que el compuesto exhibía una potente actividad inhibidora contra el virus en cultivo celular, señaló la investigadora principal Liu Hong.
Los investigadores realizaron ensayos de fase uno en Estados Unidos en marzo, después de que los resultados de la investigación preclínica se publicaran en la revista Science, en junio de 2020.
El fármaco fue desarrollado conjuntamente por el Instituto de Materia Médica de Shanghai, la Universidad ShanghaiTech y el Instituto de Virología de Wuhan de la CAS.