Noble labor es la de ayudar a los demás de forma desinteresada, máxime cuando la solidaridad y ese altruismo que caracterizan al cubano promedio se juntan por una causa justa.
En esta ocasión son muchas las manos y los rostros convertidos en protagonistas de una historia que tendrá numerosos finales felices; finales con sonrisas, lágrimas y agradecimientos diversos.
Hoy desde la otrora escuela politécnica Basilio Caraballo, ubicada en el Consejo Popular de Puerta de Golpe, en el municipio de Consolación del Sur, se gesta un movimiento juvenil que tiene como meta edificar viviendas para los damnificados de los huracanes Gustav e Ike sucedidos en esta provincia durante el 2008.
¡VENGA LA MEZCLA!
Esas fueron las primeras palabras de Leonel Hernández Galá, técnico al frente de las obras, cuando poco después del filo del mediodía – y sin almuerzo – las fuerzas de sus trabajadores comenzaron a mermar.
De acuerdo con el técnico, en dichas estructuras que antiguamente formaron parte de un claustro estudiantil se pretende crear un nuevo urbanismo o comunidad vecinal.
“Trabajamos todos los días ininterrumpidamente con la cooperación de muchos amigos y trabajadores de entidades en la conformación de 12 viviendas que se deben inaugurar en saludo al próximo 26 de Julio.
“En este año deben terminarse alrededor de 18 viviendas, y al finalizar la obra, en el 2021, serán 48. De esa forma se lograría aprovechar la totalidad de los espacios propicios para disponer de una vivienda con todas las condiciones”, expresó.
Junto a este hombre y sus trabajadores labora codo a codo personal de la Empresa de Semillas del territorio, el Porcino, la fábrica de pienso, la CCS 17 de Mayo, así como otras cooperativas del Consejo Popular de Pilotos. Además, los trabajadores de la Dirección de Deportes del propio Puerta de Golpe también se suman a estas labores.
“Somos cerca de 42 trabajadores que nos dividimos el grueso del día a día entre albañilería, electricidad, instalaciones hidrosanitarias, desmonte de las estructuras, carga de escombros, limpieza de las áreas, demoliciones, acarreo de materiales y demás. Nos sentimos orgullosos de este trabajo porque ya se están viendo los frutos”, concluyó.
LA JUVENTUD PRESENTE
Por su parte, Jefferson Pelegrín González, secretario municipal de la UJC en Consolación del Sur, agregó que estos son momentos en que la organización no debe quedarse de brazos cruzados.
“Estamos apoyando todo el trabajo en el que se nos necesite. También queremos dejar huellas en esta obra que tendrá un gran impacto social dentro de esta localidad.
“La juventud cubana no se amilana ante nada, razón por la que siempre se nos puede observar en trabajos fuertes como el cargue y descargue de ladrillos, bloques, techos, así como acarreo y bota de escombros”, comentó el secretario.
“Creo que esto es lo mejor que podemos hacer por nuestra Patria en estos momentos tan difíciles: demostrar que rebosamos solidaridad, esperanza y deseos de forjar un futuro mejor para todos”, concluyó.