Estados Unidos carece de pruebas para inculpar a Rusia o Cuba sobre presuntos ataques sónicos contra sus soldados en Siria o diplomáticos en La Habana, publicó hoy el diario Politico.
Según un artículo, el Pentágono investigó los presuntos ataques rusos de energía dirigida contra las tropas estadounidenses en Siria, pero no existen evidencias concretas que demuestren su origen.
Funcionarios de Defensa informaron a comités del Congreso sobre las supuestas acciones e identificaron a Rusia como un probable culpable, según dos personas con conocimiento directo del asunto, señala la publicación.
Las sesiones incluyeron información sobre un incidente en Siria en el otoño de 2020 en el que varias tropas desarrollaron síntomas similares a la gripe, dijeron dos personas familiarizadas con la investigación del Pentágono.
Después de la publicación de este artículo, el general Frank McKenzie, jefe del Comando Central de Estados Unidos, dijo a los legisladores durante una audiencia del Comité de Servicios Armados del Senado que no ha visto ‘ninguna evidencia’ de tales ataques contra las tropas estadounidenses en Oriente Medio, precisa Politico.
La pesquisa del Pentágono es parte de un esfuerzo más amplio para examinar los ataques de energía dirigida a los funcionarios estadounidenses a través de múltiples agencias en los últimos años.
Las circunstancias que rodean estos incidentes son turbias, y los funcionarios estadounidenses tienen dificultades para atribuir los presuntos ataques a un arma o país en particular, planteó Politico.
Un exfuncionario de seguridad nacional dijo al diario que, en un caso, los funcionarios sospecharon que la energía dirigida había herido a un infante de marina en Siria; pero una investigación del Pentágono concluyó más tarde que los síntomas del militar eran el resultado de una intoxicación alimentaria.
Jeffrey Lewis, profesor del Instituto Middlebury opinó que ‘es realmente difícil saber por qué la gente está enfermando a menos que se tenga el arma o algún medio técnico para saber si hay un rayo particular enfocado en un lugar’.
‘Todavía no tenemos ni idea de qué demonios está pasando en la embajada de Cuba’, añadió. ‘Esas personas han estado informando de todos esos síntomas durante años y la pregunta es: ¿están siendo el objetivo? ¿Se trata de un equipo de espionaje que está teniendo un efecto sobre ellos? Simplemente no se sabe’.
Phil Coyle, exdirector de la Oficina de Pruebas y Evaluación Operativa del Pentágono, dijo a Politico que en Siria ‘todo lo que sabemos es que esos soldados enfermaron, y no sabemos si fue una intoxicación alimentaria o algo más lo que les hizo enfermar, así que no podemos culpar a los rusos. Y eso, por supuesto, fue parte del problema en … Cuba’.