En medio de fuertes críticas por la crisis en la frontera con México, Estados Unidos reunirá en los próximos días a cuatro familias migrantes separadas durante la administración de Donald Trump, informaron hoy fuentes oficiales.
Más de cinco mil niños fueron obligados a separarse de sus padres durante la administración del mandatario republicano desde el 1 de julio de 2017, muchos de ellos bajo una política de ‘tolerancia cero’ para procesar penalmente a cualquier adulto que ingresara ilegalmente al país.
Al explicar este plan a medios de prensa estadounidenses, el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, dijo este lunes que este es apenas el comienzo de un proceso más amplio, en lo que expertos citados por medios de prensa califican de acto simbólico, para cumplir una promesa de campaña del presidente Joe Biden, quien calificó estas separaciones como una ‘tragedia humana’.
Las familias podrán ingresar a Estados Unidos mediante un proceso de emergencia conocido como ‘libertad condicional humanitaria’, agregó Michelle Brane en otra intervención ante la prensa.
‘En estos casos de los que estamos hablando esta semana, los niños están en Estados Unidos y los padres vienen a unirse a ellos’, añadió Brane, quien encabeza un grupo de trabajo creado por Biden que tiene como objetivo reunir a las familias separadas.
Lee Gelernt, abogado principal de la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles, que demandó a la administración del expresidente Trump por la política de separaciones, dijo que su organización no sabía cuántos niños permanecen aislados de sus padres, pero la cifra supera los mil.
La administración de Biden lidió en los últimos meses con un fuerte aumento en los cruces de migrantes en la frontera, incluidos menores no acompañados y familias con niños pequeños, en su mayoría de Centroamérica.
Trump, conocido por su postura de línea dura sobre la inmigración, adoptó en la primavera de 2018 una política general de ‘tolerancia cero’ de enjuiciar a todos los que cruzan sin permiso el límite nacional, lo que resultó en la separación masiva de padres de sus hijos.
El gobernante republicano revirtió la política poco después en medio de una protesta internacional, pero en algunos casos, los padres fueron deportados y los niños permanecieron en Estados Unidos con otros parientes o patrocinadores.
Tras ocupar la presidencia el 20 de enero pasado, Biden actuó rápidamente para revertir algunas de las políticas de línea dura de su antecesor en esta esfera, pero tuvo que lidiar con un aumento sin precedentes del arribo de indocumentados a la frontera entre Estados Unidos y México, incluidas decenas de miles de familias y niños no acompañados, que carecen de condiciones mínimas donde están detenidos.