Senadores demócratas expresan hoy su preocupación por la controversia desatada tras el hallazgo de varios documentos clasificados en poder del mandatario de Estados Unidos, Joe Biden, que datan de su época de vicepresidente (2009-2017).
Jon Tester, uno de los varios demócratas en ejercicio que se enfrentan a carreras de reelección potencialmente difíciles el próximo año, manifestó la necesidad de “llegar al fondo de esto para averiguar por qué sucedió”.
“Se trata de seguridad nacional”, expresó al diario The Hill.
Mientras, el senador Joe Manchin criticó el manejo negligente de la información secreta como “increíble” y “totalmente irresponsable”.
Machin declaró a CNN que “simplemente no sabemos” qué secretos pueden haber sido comprometidos.
Por otro lado, Dick Durbin, quien representa un estado seguro para los demócratas, dijo que la controversia “disminuye” a Biden y señaló que la Casa Blanca no tuvo cuidado al manejar este tipo de material.
También el senador de Oregón, Ron Wyden, un demócrata de alto rango en el Comité de Inteligencia, expuso que el cuidado de los documentos clasificados siempre debe ser una prioridad máxima y aseguró: “Todas las circunstancias van a ser examinadas. Así que hay un mensaje de que nadie está por encima de la ley”.
El enero de Biden está empañado por la revelación de varios hallazgos de documentos clasificados encontrados en su antigua oficina y casa.
Más recientemente, se descubrieron 11 documentaciones más durante una búsqueda en otra residencia de Biden, en Wilmington.
Las noticias sobre estas revelaciones dejaron a demócratas y republicanos preguntándose por igual si se encontrarán con más clasificados.
Biden salió de las elecciones intermedias de 2022 en una posición más fuerte, por lo que para muchos demócratas todavía es su abanderado más probable para las elecciones de 2024.
Pero este escándalo genera críticas de numerosos sectores y en especial de los republicanos, dado que el expresidente Donald Trump (2017-2021) es investigado por llevar numerosos escritos clasificados a su propiedad al salir de la Casa Blanca.
Varios miembros de las filas rojas de la Cámara de Representantes manifestaron que tienen la intención de utilizar sus poderes de supervisión para analizar la historia de los documentos de Biden de una manera más agresiva que la controversia de Trump.
El látigo republicano del Senado, John Thune, dijo que la posesión de clasificados por parte de Biden ahora “neutraliza por completo” los ataques demócratas contra Trump por tener material confidencial en Florida.
“No estoy seguro de entender todas las leyes que se refieren a los documentos clasificados, pero me parece que el Departamento de Justicia tendrá que resolver todo eso y creo que en este momento todavía es una situación en evolución”, opinó.
Por su parte, James Comer, nuevo presidente del Comité de Supervisión y Responsabilidad de la Cámara, solicitó que el Servicio Secreto entregue toda la información sobre los visitantes de la casa de Biden en Delaware desde que se desempeñó como vicepresidente.
La solicitud, hecha a la directora del Servicio Secreto, Kimberly Cheatle, se produjo después de que Comer exigiera la lista de visitantes de la residencia, pero la Casa Blanca indicó que tales registros no existen.
Según la Ley de Registros Presidenciales, el presidente y el vicepresidente, una vez retirados del cargo, deben entregar las documentaciones a los Archivos Nacionales para su almacenamiento seguro.