El jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, anunció hoy otro envío con equipamiento militar a Ucrania por un monto de 350 millones de dólares, mientras Washington amenaza con más sanciones a Rusia.
Según dijo en un comunicado el secretario norteamericano de Estado, esta tercera autorización para el envío de armas a Ucrania “no tiene precedentes” e incluirá medios militares defensivos frente a objetivos blindados, aerotransportados y de otro tipo.
Buena parte se trata, sobre todo, de misiles antitanque, armas ligeras, diversas municiones y chalecos antibalas, precisó a la prensa el portavoz del Pentágono, John Kirby.
También indicó que el lote anunciado este sábado contiene modernos misiles antitanque Javelin usados por el Ejército estadounidense.
De acuerdo con datos oficiales, durante el último año Estados Unidos comprometió más de mil millones de dólares en asistencia militar a Ucrania.
En tanto, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, continuó con sus amenazas a Rusia y aseguró que Moscú pagará un alto precio por la operación en Ucrania “a corto y largo plazo, sobre todo a largo plazo”.
Así dijo el mandatario durante una entrevista con el comentarista político Brian Tyler Cohen, publicada este sábado.
Biden también apostó por más medidas coercitivas contra Moscú porque la alternativa militar directa contra el Ejército ruso sería la Tercera Guerra Mundial, según expresó.
Moscú, por su parte, reportó que Kiev se niega a negociar y que proseguirán con sus operaciones militares en territorio ucraniano.
El portavoz presidencial ruso, Dmitri Peskov, indicó que la víspera se ordenó la suspensión del avance de las principales fuerzas teniendo en cuenta las esperadas negociaciones con el liderazgo ucraniano.
Sin embargo, puntualizó, “la parte ucraniana se negó a negociar”, por lo que el movimiento de esas unidades siguió de acuerdo con el plan de operación previsto.
Rusia lanzó el pasado jueves en la madrugada una operación militar en la región autónoma ucraniana de Donbass, luego de que las autoridades de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk solicitaran ayuda para repeler la agresión de Kiev.
El 21 de este mes, el Kremlin reconoció la independencia y soberanía de ambos territorios y firmó tratados de amistad, cooperación y asistencia mutua con sus líderes, los cuales incluyeron el establecimiento de relaciones diplomáticas y la ayuda militar.
La información sobre el inicio de la operación fue transmitida el día 24 por el presidente Vladimir Putin en un discurso televisado, en el que afirmó que Rusia tratará de proteger a la población del Donbass y desmilitarizar Ucrania.
Desde ese momento, Rusia ha estado sujeto a nuevas y duras sanciones y amenazas económicas, políticas, comerciales, financieras, informáticas y hasta deportivas.