El incremento del costo de los insumos que demanda la producción agrícola de tabaco exige de mayor eficiencia en el campo y en cada uno de los procesos a que se somete la hoja antes de conformar los habanos.
Incrementar el rendimiento por área es el llamado que hizo Marino Murillo Jorge, presidente del Grupo Empresarial Tabacuba, en reciente visita a Pinar del Río, donde junto a las máximas autoridades políticas y administrativas de la provincia y con la presencia de directivos de las entidades tabacaleras, analizaron las estrategias a seguir en la venidera campaña.
Comenzar las siembras el 20 de octubre y concluir antes del 31 de diciembre es el propósito, especialmente en las áreas de tapado, con un cronograma adecuado de las capacidades de cura instaladas.
La labor de los supervisores, especialistas y técnicos fue ampliamente debatida, para que prime la disciplina tecnológica y se realicen los controles pertinentes que avalen la correspondencia entre el crédito ofrecido por el banco, los insumos asegurados y el área plantada.
Debe trabajarse con rigor la cura, beneficio y selección de las hojas, para que, además de aumentar las toneladas por hectárea, crezca el porcentaje de obtención de capa y el volumen de las de tipología uno.
Murillo Jorge resaltó que la crisis internacional y el encarecimiento de fletes impactan sobre el costo de los insumos. Lograr mayor rendimiento por área es hoy la alternativa, para que los productores mantengan sus márgenes de ganancias, ya que, en medio del actual proceso inflacionario, no es viable un incremento del precio del tabaco.
De forma gradual, con inteligencia, ofreciendo alternativas y examinando cada caso individualmente se reorientarán hacia otros cultivos a los cosecheros más ineficientes, igualmente se valorará la transformación de las estructuras productivas con indicadores desfavorables, en consonancia con las facultades y oportunidades existentes a tenor de las 63 medidas aprobadas para el sector Agropecuario.
Los resultados de la provincia deciden a nivel de país, solo los municipios que comprenden el llamado macizo: Pinar del Río, Consolación del Sur, San Juan y Martínez y San Luis aportan el 55 por ciento de cada campaña.
Generalizar las buenas prácticas es imprescindible, la pasada zafra el promedio fue de 1,1 tonelada por hectárea, sin embargo, 335 productores de la hoja superan las 2,5; y entre ellos, 101 obtienen más de tres.
En materia de ahorro y eficiencia hay reservas en la implementación de la economía circular. La reutilización de recursos como la yagua, alambre liso y las telas arpillera y de tapado contribuye a disminuir los gastos.
Se requiere eliminar los atrasos en el beneficio, hasta lograr que se cierre el ciclo antes de empezar la campaña, y reducir los trabajadores indirectos, los cuales no deben superar el 20 por ciento de los contratados.
Los avances en la bancarización para efectuar el pago a los cosecheros debe acompañarse con acceso a servicios a través del comercio electrónico, lo que es una responsabilidad de las empresas, a juicio de Murillo, depende de la voluntad administrativa.
Instó a aprovechar la inteligencia colectiva; la producción tabacalera es una cadena de valores y en cada proceso debe agregársele alguno, por eso es esencial empezar desde el campo, para con el mismo costo agrícola obtener más producción, en lo que es definitorio la cura controlada.
Sobre el pago a los productores acotó que es responsabilidad de los directores, hay que velar por el cumplimiento del procedimiento, evaluar con rigor los parámetros de calidad y afirmó que las empresas de la provincia disponen de la liquidez para hacerlo.
Al respecto trascendió que algunos vegueros refieren no contar con el CUP que deben abonar, no obstante, Víctor Fidel Hernández Pérez, delegado de la Agricultura en el territorio, considera que hay atrasos de todas las partes para culminar la liquidación e indicó revisarlo por estructura y productor.
Se refirió a la importancia del tabaco en la economía de la provincia y la responsabilidad que conlleva, especialmente en el torcido, uno de los tres rubros exportables del sector.
Trabajar porque la campaña 2022-23 sea mejor es la voluntad de los tabacaleros, pese a que la misma no estará exenta de dificultades.
Yamilé Ramos Cordero, integrante del Comité Central y primera secretaria del Partido en el territorio, señaló que el 20 por ciento de la población pinareña está involucrada directamente con la producción de la hoja y quedan debilidades en la utilización de fortalezas como los resultados científicos de la Estación Experimental de Tabaco.
Resaltó que hay coincidencia total entre las proyecciones del Grupo Empresarial Tabacuba y los objetivos que al respecto se trazaron las asambleas municipales y provinciales del Partido.