En los últimos meses, Galería Quarentena (GQ) ha incluido en sus ciclos expositivos online la obra de los creadores pinareños José Luis Lorenzo, Orlando Hernández Ramos y Orlando Hernández Pérez (padre e hijo), Israel Naranjo y Yasser Curbelo. Su director, el fotógrafo y académico chileno, Rodrigo Torres Barriga, ha consolidado una red de amistad con Pinar del Río, sustentada en los nexos de aprecio, tejidos entre cada uno de estos artistas y la calidad de sus propuestas.
¿QUÉ ES GALERÍA QUARENTENA?
Es una iniciativa digital, sin ánimos de lucro, que nace como un pequeño proyecto y antes de cumplir su primer mes gana muchísimos seguidores. Su fundación no es fortuita, tiene que ver con el momento pandémico que hoy vivimos, en el que no existen espacios físicos abiertos para el disfrute del arte y por ello, se hace necesaria la creación de plataformas virtuales donde exhibir las obras.
GQ posee una estructura y un funcionamiento exactamente igual al de cualquier galería. Consta de un director, un equipo curatorial y otro de diseñadores. De tal forma, es posible efectuar un ciclo diferente de exposiciones cada mes con la participación de académicos y artistas de disímiles nacionalidades.
Para la selección de los participantes, estudia las propuestas y escoge aquellas que conjuguen calidad estética y oficio con un discurso potente, cargado de connotaciones simbólicas.
En el caso particular de Pinar del Río, Torres Barriga ha manifestado un vínculo especial con la región y el interés de mantenerlo y hacerlo crecer en toda Cuba y Latinoamérica.
OPINIONES
A José Luis Lorenzo -el primero de nuestros artistas en vincularse a GQ- la iniciativa le ha traído muchas oportunidades y satisfacciones. “Para el cubano, la participación en espacios físicos (dígase ferias, exposiciones y otros eventos internacionales) siempre ha estado limitada y ahora el mundo está volcado a lo digital. Eso es bueno, nos abre un universo de oportunidades a favor de la promoción”.
Igual criterio manifiesta el joven Yasser Curbelo, incluido en el más reciente ciclo expositivo, inaugurado el siete de enero. “Considero de gran importancia la existencia de este proyecto que fue creado hace ya nueve meses, porque brinda una oportunidad de exposición de obras de arte de manera virtual y establece vínculos con artistas de otras latitudes, lo cual permite el intercambio de experiencias artísticas y posibilita la visibilidad en el ámbito internacional.
“Esta nueva manera virtual de participar en proyectos expositivos es una opción para respaldar el hecho de que es difícil tener acceso a las galerías privadas, puesto que en el mayor de los casos trabajan con una plantilla fija de artistas insertados en un mercado ya sólido”.
SU RELEVANCIA
GQ posibilita que el arte trascienda las fronteras y tenga un público internacional diverso, exigente y actualizado.
De ella surgen propuestas para nuevos proyectos, contactos con galeristas, curadores, mecenas, obras por encargo… y facilita la promoción y el mercado de la obra de arte.
Significa una nueva dimensión de la comunicación, pues apoyado en la tecnología, el grupo de artistas puede intercambiar y divulgar su quehacer; ocasión para descubrir -desde la comodidad del hogar, aquí, en este pedazo occidental de Isla- qué piensan y cómo aprecian el arte personas con diversas formaciones culturales, género, edad, manifestación artística.
Asimismo denota -como otras tantas iniciativas de este tipo que en la actualidad están consolidándose- la revelación de un prisma cosmopolita y la capacidad de nuestra creación para abrirse al mundo. Sin intereses monetarios, GQ está comprometida con el buen arte en todos los continentes y su poder de curación social en tiempos de pandemia.