La fonética del español es única, y a diferencia de otros idiomas, en nuestro idioma, las palabras se pronuncian tal y como se escriben, lo que hace que sea más fácil para aquellos que lo están aprendiendo o quieren adquirir una correcta pronunciación y desarrollar habilidades de lectura.
Los términos castellano y español son válidos para designar nuestro idioma, según explica la Real Academia Española; no obstante, recomienda emplear preferentemente el término
español por carecer de ambigüedad, ya que se refiere de modo unívoco a la lengua que hablan hoy cerca de cuatrocientos millones de personas.
¿Cuántas variantes del español existen en el mundo?
Existe la variable general y la variable local. El primer caso lo podemos analizar a partir del español a nivel continental (América del Sur y América Central) y el segundo, a partir de las diferencias entre los habitantes de un país (Norte-Centro-Sur).
Estas son algunas curiosidades del idioma español:
El español es el tercer idioma más popular en internet, aunque ocupa un segundo puesto en redes sociales.
Es la segunda lengua del mundo por número de hablantes nativos.
Un estudio del centro de investigación donostiarra Basque Center on Cognition, Brain and Language (BCBL) estableció que las mujeres conocen más vocabulario relacionado con la ropa o la medicina, mientras que los hombres dominan más el léxico vinculado a los deportes o la física.
El abecedario castellano tiene 22 consonantes y 5cinco vocales, pero de ellas la que más se usa es la letra e. Le siguen la a y en tercer lugar la o.
La mayor parte del crecimiento de hispanohablantes se debe al crecimiento demográfico donde el español es el idioma oficial.
En 18 de los 27 estados miembros de la Unión Europea, el español es la lengua que más les gustaría aprender a sus ciudadanos como segunda lengua extranjera. En Estados Unidos, el español es, con diferencia, el idioma más estudiado en todos los niveles de enseñanza.
La comunidad hispanohablante mundial tiene un poder de compra conjunto de aproximadamente el nueve por ciento del PIB mundial. Esta capacidad, sumada al número de hablantes y al carácter internacional de la lengua, hacen del español una potencia económica frente a otros idiomas.