El jengibre es una planta cuya procedencia es del sudeste asiático, posee un tallo subterráneo, muy preciado por su aroma y sabor picante. Su cultivo está muy extendido y los mayores productores son China e India, aunque parece ser que el de mejor calidad proviene de India, Australia y Jamaica.
Puede usarse como especia y como planta medicina, ya que entre otras propiedades es una buena fuente de potasio, vitamina C, magnesio, cobre, cinc y manganeso. Además, por su aroma y su sabor también es protagonista especialmente en la gastronomía árabe, la India y China.
Al igual que otras plantas medicinales, la planta del jengibre la puedes cultivar en tu huerto o jardín, tanto directamente en el suelo como en macetas.
La importancia nutricional del jengibre reside en su amplísimo espectro de aceites esenciales y sustancias picantes no volátiles.
También se utiliza como especia para elaborar y sazonar alimentos, por ejemplo, dulces y productos de repostería, sopas o platos de carne. Su sabor es picante y penetrante, por lo que debe usarse con moderación. Esta raíz no se conserva fresca por mucho tiempo, por lo que conviene adquirirlo en pequeñas cantidades.
Ya seca la raíz, puede machacarse para hacerla polvo y entonces conservarla por más tiempo. Procura buscar siempre una raíz gruesa, que esté firme al tacto y no tenga áreas blandas. La conservarás mejor si metes el jengibre en una bolsa de plástico y refrigeras.
LA RECETA DE HOY:
Pollo al limón y jengibre
Ingredientes:
4 pechugas de pollo sin hueso
jugo de 2 limones
2 cucharadas de salsa de soya
1 cucharadita de aceite de ajonjolí
1 cucharada de jengibre rallado
1 ajo picado
1 cucharada de jalapeño picado
el tallo picado de 3 cebollines
Preparación:
Coloca las pechugas en un refractario. Combina la salsa de soya, el limón, el jengibre, el jalapeño, el aceite, el ajo y los tallos de cebollines y cubre las pechugas, volteándolas para asegurarte de que queden bien cubiertas por los dos lados.
Cubre el refractario y déjalas marinar por cuatro horas antes de pasarlas al asador seis minutos de cada lado) o cocinarlas en la estufa. También las puedes hornear si lo deseas.
Muy bien todo; ?pero donde estan las contraindicaciones?