Familiares, amigos, glorias deportivas y una representación del pueblo de Pinar del Río dieron el último adiós al estelar beisbolista Juan Castro, fallecido este domingo en La Habana a los 66 años de edad, a quien muchos especialistas consideran el mejor receptor defensivo de Cuba.
Natural del municipio de San Cristóbal -otrora perteneciente a Vueltabajo y actualmente a Artemisa- Juanito, como le decían cuantos lo querían, siempre será inmortal por su maestría y elegancia detrás del home plate.
Para Pedro Luis Lazo, el pícher con más victorias en Series Nacionales de Béisbol, Castro era un hombre y amigo excepcional, y «debemos recordarlo como uno de los mejores seres humanos».
Va a ser perpetuado como el mejor receptor de la pelota cubana, aseveró al referirse a quien solo cometió 112 errores en más de nueve mil 400 entradas.
Cuando estaba vivo le decía en broma: «El día que no estés con nosotros tu mano izquierda la vamos a poner en un museo», porque es el receptor más grande que ha dado el mundo, dijo José Manuel Cortina, uno de los más avezados entrenadores cubanos de picheo.
Estuve muchos años con él en Italia y vi sus condiciones como conocedor de la posición, precisó.
Tira lo que sea, decía Castro a muchos lanzadores en instantes difíciles, pues calzó arreos como pocos durante 16 campañas.
Alfonso Urquiola exhortó a seguir su ejemplo y a decirles a las nuevas generaciones quién fue Juan Castro.
Rememoró la Serie Mundial Amateur de 1984, en el juego frente a Japón, cuando tras Urquiola cometer una pifia defensiva que le concedió una carrera al elenco contrario, el receptor le dio aliento.
Esos que ahora te están chiflando se van a partir las manos aplaudiéndote y luego conecté un doble y Juanito un jonrón, destacó Urquiola.
Sus cenizas descansan en el camposanto municipal, de la ciudad de Pinar del Río, pero su legado permanecerá vivo en las generaciones de cátcheres y beisbolistas de la nación, fieles defensores de la franela de sus provincias y del equipo Cuba.
Asistieron al sepelio, además, autoridades del Partido Comunista de Cuba y el Gobierno en el territorio, y representantes de organizaciones de masas.