Con 1213 colegios electorales, diseminados 897 circunscripciones, son disimiles los sitios en que están emplazados estos, desde consultorios del médico de la familia, escuelas, bodegas, empresas hasta viviendas.
Y en esta ocasión, probablemente no haya un mejor emplazamiento, porque es justamente sobre las dinámicas que se viven dentro de los hogares que hoy se ejerce el derecho al voto.
Sin embargo, no fue es la motivación de Osvaldo Ramírez Morejón, quien por cuarta ocasión facilita su morada para que sesione en ella la mesa electoral, donde él y sus vecinos de la circunscripción 141, en el consejo popular Jagüey Cuyují, asisten a ejercer el derecho ciudadano de elegir.
Ahora se trata de expresar con un sí o un no la conformidad con el Código de las Familias, sometido a referendo, tras aprobarse en la Asamblea nacional del poder Popular y de haber sido sometido a consulta con la población.
Osvaldo asegura, que el colegio no interfiere con las dinámicas del hogar, y que su casa siempre estará al servicio de la comunidad, con 70 años, jubilado del Ministerio del Interior (Minint), enseña con orgullo a la nieta que actúa como autoridad electoral.
Paulatinamente iban concurriendo los 224 ciudadanos inscritos en el registro y hasta los hogares de aquellos que no podían asistir se llevaban las boletas, para facilitar que nada interfiera con el derecho de participar en el referéndum.