“Ahhh, pero… ¿tú eres pinareña, entonces? Yo era el director del Hospital Pediátrico Pepe Portilla, de Pinar del Río”, me dijo el doctor Reynaldo Menéndez García poco después de presentarme tras haberlo contactado vía Whatssapp hace apenas unos días, e inició así una conversación que duraría días —aunque de forma intermitente—, teniendo en cuenta el ajetreo cotidiano que tiene ante sus nuevas responsabilidades. “Pero por ahí nos hemos visto seguramente”, enfatizó, y entonces parecía que hablaba ya con un viejo amigo que me respondería, a pesar del tiempo y las distancias, todas mis preguntas.
Y es que para este médico especialista en segundo grado en Genética Clínica, dirigir la Brigada Médica cubana en Argelia, el país a donde fueron los primeros 56 profesionales de la salud cubana exactamente un 23 de mayo de 1963, es no solo un reto: más que todo, un compromiso y una inmensa responsabilidad, sobre todo en tiempos de enfrentamiento directo a la pandemia de la Covid-19.
De la historia
“El mes del 57 aniversario del inicio de la cooperación médica internacional de la Revolución Cubana llegó para la Brigada Médica cubana en Argelia con todos sus profesionales insertados en la batalla contra la Covid-19”, asegura el doctor Menéndez, e inmediatamente me dice: “Recuerda que en el año 1962, en el primer encuentro entre Ahmed Ben Bella, primer mandatario de la Argelia revolucionaria, y Fidel Castro, durante la visita del primero a Cuba, casi inmediatamente después de haber triunfado la Revolución en este país, le confió al Comandante en Jefe la terrible situación en que se encontraba la salud de su pueblo y recibió el compromiso del jefe de la Revolución cubana de socorrerlo”.
“Es oportuno recordar también que, al lograr su independencia del colonialismo, el 5 de julio de 1962, Argelia apenas contaba con unos 200 médicos, porque la mayoría se marchó a Francia luego de la independencia, y los que quedaron en el país, debían atender a decenas de millones de personas. Desde entonces, las relaciones históricas entre Cuba y Argelia nunca se han detenido y la tendencia ha sido a fortalecerse cada día”, afirma, y el sano orgullo no puede desprenderse de sus palabras.
El año 2020 encontrará en el país más extenso de África a una numerosa brigada médica cubana, compuesta por más de 850 cooperantes, que prestan servicios en las regiones del sur y del altiplano argelino, precisamente donde más sentidas son las necesidades de salud de la población. Sobre la situación actual, dialogamos con más calma con el jefe de la Misión Médica en Argelia.
Nuevos retos: una pandemia
“El mundo vive momentos muy significativos y Argelia no ha sido una excepción. Asi lo resume el doctor Reynaldo Menéndez, quien entonces comienza a contarme: “El día 24 de febrero de 2020 se reporta el primer caso positivo a Covid-19 y a partir de ese momento, como sucede en todas las naciones, el incremento de los casos, las medidas dirigidas a la contención, la adecuación de los planes asistenciales, y la toma de medidas en los centros asistenciales para la atención de casos positivos y sospechosos, unido a la conmoción social y las acciones para la protección, han estado en el orden del día, y la prioridad de las autoridades de Gobierno y específicas del sector Salud, que no tardaron en aplicarlas”.
“Lamentablemente, la pandemia se propaga con rapidez en el país, hasta acumular, el pasado 10 de mayo de 2020, un total de 5 723 casos positivos (2 522 mujeres y 3 201 hombres) en las 48 wilayas (provincias) con que cuenta el país, con una cifra acumulada de fallecidos de 502 argelinos, según datos ofrecidos por el Sitio Oficial del Ministerio de la Salud, la Población y la Reforma Hospitalaria, que también anuncia una cifra de pacientes curados, de 2 678 personas”.
En este contexto, ¿cómo se inserta la brigada médica cubana?
“En el caso de la brigada médica cubana que presta servicios en Argelia, como ha sucedido en todas las brigadas de los 58 países donde Cuba está presente, con más de 28 400 profesionales, de inmediato nos pusimos a la orden de las autoridades sanitarias del país. Se desarrolló un profundo proceso de capacitación, se estudiaron y adecuaron los protocolos de actuación para la atención médica de pacientes, se obtuvieron los medios de protección, hemos actuado en cada lugar donde se han solicitado nuestros servicios.
Los más de 850 compañeros y compañeras que estamos prestando colaboración en salud, junto a la brigada de recursos hidráulicos que colabora en Argelia, además de la Misión Estatal de la Embajada, hemos trabajado como un equipo para evitar la infección en los compañeros, manteniendo la disciplina y el espíritu de combate, que ha estado a la altura del pueblo cubano, que a miles de kilómetros de distancia, en la patria, da muestras todos los días de altruismo, sacrificio y responsabilidad. Los cooperantes cubanos en el exterior, como parte de ese heroico pueblo, no se han quedado detrás”.
Fíjate como también el valor de la mujer se ha puesto a prueba. El 70,1% de los cooperantes de la salud en Argelia son compañeras, que están dando una lección de valentía, sacrificio y madurez, desde la confección con sus propias manos de medios de protección, hasta la participación en la primera fila de las labores asistenciales, en las diferentes instituciones, dan muestra de la entereza de la mujer cubana”.
¿Cuál es la valoración de las autoridades y el pueblo argelino de su labor?
“La valoración que hace el pueblo argelino de la labor de los profesionales cubanos de la salud es muy elevada. Generalmente, trabajamos en las instituciones compartiendo nuestros puestos de trabajo con los trabajadores argelinos, y juntos, como un solo equipo, enfrentamos cada situación del día a día.
La cooperación médica entre ambas naciones constituye un ejemplo de cooperación Sur-Sur, que promueve la relación estrecha intergubernamental entre países del Tercer Mundo, y juntos hemos enfrentado importantes problemas de salud en los campos de la Oftalmología, Oncología, Urología, y la atención a la salud de la madre y el niño.
En los últimos 10 años, más de un millón de niños argelinos han nacido en manos cubanas, más de 14,9 millones de consultas médicas han sido ofrecidas, casi un millón de intervenciones quirúrgicas; hemos logrado una reducción considerable de la tasa de mortalidad neonatal en las instituciones donde laboramos, que ha llegado a ser de 9,5 x 1 000 nacidos vivos, así como también una importante reducción de la mortalidad materna. Miles de hermanos argelinos han recuperado la vista en cuatro magníficos Hospitales Oftalmológicos “Amistad Argelia–Cuba”, donde trabajan casi 300 profesionales cubanos de esta rama. Estos son algunos de los resultados más favorables, muestra del trabajo realizado, lo cual genera gran reconocimiento y respeto por parte de nuestros colegas y el pueblo de Argelia.
¿Un mensaje al pueblo de Cuba?
“Ha comenzado el mes de mayo, simbólico para el internacionalismo cubano y fidelista en el campo de la salud, porque precisamente el día 23, pero del año 1963, llegó a Argelia la primera brigada médica cubana que, compuesta por 56 profesionales y técnicos de la salud, vino a prestar servicios en esta nación hermana del Tercer Mundo, luego de que, tras cruenta lucha, lograra liberarse del colonialismo francés, dando una de las más hermosas lecciones de heroísmo de la historia moderna. Su sistema de salud quedó desvastado y la Cuba solidaria no dudó en enviar una brigada, bajo el principio que se mantiene hasta nuestros días de compartir lo que tiene y no dar lo que le sobra.
Sin dudas, el enfrentamiento a la Covid-19 significa un gran reto, que no se esperaba, pero juntos saldremos adelante. Nuestro principal desafío es el mismo que el mundo: vencer la pandemia y continuar desarrollando los planes asistenciales previstos en Argelia, en Cuba y en cada lugar donde haya un cubano apostando por la solidaridad y la cooperación.
Estamos conscientes de que como mismo el pueblo cubano ha tenido la madurez para enfrentar tantos retos complejos, con el actual, pasará lo mismo.
Arribaremos al 57 aniversario del inicio de la cooperación médica internacionalista en Argelia más fortalecidos, humanos y patriotas. Por tanto, desde esta trinchera, nuestro principal mensaje a las demás brigadas, a nuestra familia en Cuba y a la dirección de la Revolución es de optimismo, serenidad y compromiso con la tarea. Juntos podremos lograrlo, juntos somos más fuertes y juntos venceremos”.