Alguna vez se han preguntado sobre el origen de las palabras, pues hoy la sección comentará sobre el surgimiento de algunas de ellas.
Museo: universidad creada por Tolomeo en Alejandría, a la que llamó así por estar dedicada a las musas, diosas griegas del saber.
Canguro: al llegar los conquistadores ingleses a Australia, se asombraron al ver unos extraños animales que daban saltos increíbles. Al preguntarle a un nativo el nombre de la criatura este contestó “Kan Ghu Ru”, entonces adoptaron el vocablo inglés kangaroo. Mucho tiempo después los lingüistas determinaron que lo que los nativos querían decir significaba “no le entiendo”.
Alarma: se dice que en tiempos de la presencia musulmana en tierra española, los iberos permanecían dentro de recintos amurallados, dedicados a sus labores, pero con las armas apiladas al centro del fuerte. Cuando el vigía avistaba al enemigo gritaba: ¡al arma!, lo que quería decir que corrieran por sus armas para defenderse.
Etcétera: del latín et cetera, que significa lo que falta, lo demás.