El llamado «Misil Cubano», con nueve temporadas de experiencia en las Grandes Ligas estadounidenses, es el pelotero con mayor impronta en ese circuito que ha retornado a las Series Nacionales.
Con 42 años y retirado de Las Mayores desde el 2016, volvió a vestir el uniforme de los Vegueros y en los dos primeros partidos de esta temporada ayudó a su equipo a vencer a los Cazadores de Artemisa al compilar de 7-5 con par de dobletes, un cuadrangular y tres carreras impulsadas.
Conocido también como «El Pirineo», vistió los colores de las Medias Blancas de Chicago y los Padres de San Diego, donde dejó un promedio ofensivo de .270 con 115 vuelacercas y 590 empujadas, además de ganar dos Bates de Plata y asistir a un Juego de Estrellas.
Por aquellas tierras implantó un récord para novatos al disparar cuatro jonrones con las bases llenas en su primera temporada.
En sus siete campañas en Cuba fue dos mil 478 veces al bate, conectó 827 indiscutibles (.334 Ave), entre ellos 90 bambinazos, e impulsó 397 carreras.
Con la selección nacional obtuvo la medalla de plata en el primer Clásico Mundial y oro en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, en la Copa del orbe de Róterdam 2005, la Intercontinental de Taichung 2006, en los Juegos Centroamericanos de 2006 y en los Panamericanos de 2007.
A pesar de su edad y del tiempo fuera de los terrenos, los directivos de su equipo lo colocó en el tercer turno de la alineación y no los hizo quedar mal.
Alexei está muy bien, se ha mantenido entrenando y hemos tenido buena comunicación. Nos ha enviado videos y fotos y estará con nosotros desde el primer día del campeonato, le declaró a Prensa Latina el comisionado provincial de Pinar del Rio, Heriberto Suárez, unos días antes del inicio del torneo.
Este lunes los invictos Vegueros viajarán a la capital donde sostendrán una serie de cinco partidos (de martes a domingo) en el estadio Latinoamericano con los Industriales, escuadra que también triunfó en sus dos primeros compromisos.