A cuatro años de que comenzaran las labores agrícolas en la finca El Sembrador, ese sitio se mantiene como uno de los punteros en la producción de alimentos del polo Hermanos Barcón, del municipio de Pinar del Río.
En un lugar donde antes reinaba el marabú, hoy crecen saludables plantaciones de maíz, pepino, calabaza, frutales y también se vislumbran boniato y yuca de cara a tributar al autoabastecimiento municipal y lograr la tan añorada soberanía alimentaria, la cual demandan estos tiempos de tensiones financieras a causa del impacto global de la pandemia.
Yosviel Valle Arencibia, hijo del productor al frente de El Sembrador, explicó a la ACN que incursionan en la siembra de plátano a partir de un pregerminador construido para asegurar el crecimiento de la planta en campo abierto.
Allí, las posturas permanecen durante el periodo de preparación de los suelos y la cascarilla de arroz las ayuda a conservar la humedad de la tierra.
Precisó que no dejan de utilizar alternativas para producir, por lo cual «hemos traído desechos de algunas polleras, por ejemplo, y las empleamos como materia orgánica».
Estamos comprometidos con los alimentos para el pueblo y queremos seguir sembrando, de ahí que una vez cosechados volvemos a sembrar para no perder tiempo, indicó el joven de 34 años de edad.
Y en ese afán constante de crecimiento ya disponen de una conejera, e igualmente empezarán la cría de cerdos para el autoconsumo y la nutrición de los habitantes del territorio pinareño.
Los desechos generados por el ganado menor los aprovecharemos en la producción de abono, teniendo en cuenta la necesidad del país de sustituir importaciones, apuntó Valle Arencibia.
El Sembrador cuenta con 43 hectáreas y la construcción próximamente de dos casas de cultivo rústica les permitirá producir alimentos durante todo el calendario, empeño que sin dudas agradecerá la población cuando concurra a los mercados agropecuarios estatales de la ciudad capital.
El polo productivo Hermanos Barcón es una iniciativa que cada año gana en desarrollo, en tanto actualmente diversifica sus renglones en pos de mayor entrega de alimentos a sus destinos contratados.
Unas mil 200 hectáreas son cultivables hoy en ese importante sitio para la agricultura vueltabajera, y el proyecto consiste en un total de dos mil 140, expansión en la cual se trabaja paulatinamente, según su director Sergio Travieso Sánchez.