Abdul Bajandar, es una de las cuatro personas en todo el mundo que padecen el síndrome del hombre-árbol, una extraña enfermedad que es aún un misterio para la ciencia.
Cuando tenía 15 años comenzaron a salirle verrugas en su pierna, luego comenzaron a llenarse sus manos, y aunque al principio parecían inofensivas, con el paso de los años sus extremidades se convirtieron en malformaciones semejantes a las ramas de un árbol.
Según la agencia AFP, el joven originario de Bangladesh fue sometido en 2017 a 16 intervenciones quirúrgicas en el Dhaka Medical College Hospital y su tratamiento es considerado un hito en la historia de las ciencias médicas, a la vez que refirieron que podría ser el primero en el mundo en curarse de la enfermedad.
En 2019, desafortunadamente Abdul tuvo que regresar, pues las verrugas comenzaron a proliferar nuevamente y el dolor se hacía insoportable, al punto de pedir que le cortaran las manos. El mismo médico que lo atendió refirió que en aquella primera ocasión debía haber permanecido en el hospital por seis meses y decidió irse, ahora era ya demasiado tarde.
El síndrome del hombre-árbol es una enfermedad de origen genético llamada epidermodisplasia verruciforme, una rara infección determinada por la mutación de algunos genes y por defectos en la regulación de zinc en las células superficiales de la piel y también por el virus del papiloma humano HPV-5 y 8.
Expertos aseguran que aunque no existe un tratamiento específico para el manejo de la enfermedad, en los casos más graves como el de Abdul, la mejor opción es la cirugía.
Igualmente recomiendan evitar la exposición exagerada a la luz solar, usar ropa protectora adecuada, gorros, sombreros y protectores solares.
Aunque existen menos de 300 casos de epidermodisplasia verruciforme en todo el mundo, casos graves como el de Abdul solo se han reportado cinco, entre ellos una niña.