Aunque el tomate se considera una verdura debido a sus diversos usos culinarios, es de hecho una fruta perteneciente a la familia de las patatas, el pimiento y la berenjena.
Se dice que el tomate es originario de los bajos Andes y fue cultivado por los aztecas en México. La palabra azteca «tomatl» significaba simplemente «fruta hinchada» y los conquistadores españoles lo llamaron tomate.
La planta es cultivada en el mundo entero para el consumo de su fruto, el tomate, tanto fresco como procesado de diferentes maneras: salsa, puré, zumo, deshidratado, enlatado, etcétera.
Es muy saludable y aporta beneficios a la salud, pues los minerales que contiene son calcio, fósforo, potasio y sodio y las vitaminas son A, B1, B2, y C. Las propiedades medicinales del tomate son las siguientes: antiséptico, alcalinizante, depurativo, diurético, digestivo, laxante y desinflamatorio.
Del tomate surgen distintas presentaciones gastronómicas y aunque generalmente lo observamos más en salsas, ensaladas y guisos, hoy te recomiendo esta receta como postre:
Dulce de tomate en almíbar:
Ingredientes:
12 tomates maduros
1 taza de azúcar blanca
4 tiras de corteza de limón
Pizca de sal
Preparación:
Pasa los tomates por agua caliente para sacarles la piel. Si lo deseas puedes hacer el dulce sin pelarlos.
Dale un corte a los tomates para extraer las semillas, lávalos bien y colócalos en una cazuela. Añade el azúcar, la corteza de limón, la sal y cúbrelos con agua
Cocina a fuego mediano hasta que se consuma el agua, el almíbar espese y el dulce se abrillante. Acompáñelo con queso o queso crema.