El Zunzún no es el ave nacional pero tiene mucho simbolismo en el quehacer de los cubanos; pájaro extremadamente pequeño, lleno de gracia reconocido en su valentía, porque si peligra su nido es capaz de defenderlo sin importar el tamaño del agresor.
La imagen del diminuto animal alado que liba en las flores, produce una sensación entre ternura y admiración porque nunca deja de aletear para garantizar la subsistencia.
Según Ecured, la enciclopedia colaborativa cubana en la web, el Zunzún pertenece a la familia del Colibrí, con más de 300 especies, propia del continente americano, conocida por su rápido vuelo, potentes y rápidos aleteos que producen un zumbido y habitan, especialmente, en la zona
tropical.
Las diminutas aves sobresalen por la valentía demostrada en ataques al sijú y el aura tiñosa cuando peligran sus nidos, son esquivas pero capaces de acudir a un ramo de flores sostenido inmóvil por la mano de una persona y se avistan en parques y jardines.
Por su parte el Zunzuncito, Mellisuga helenae, es su nombre científico y forma parte de la familia, ave endémica de Cuba, mide apenas 63 milímetros y resulta la más chica del mundo, protegida en la actualidad por encontrarse en peligro de extinción.
El pájaro mosca alcanza una velocidad de vuelo de hasta 114 kilómetros por hora y toma el néctar de las flores en plena suspensión con su largo y fino pico, a la vez que se alimenta y contribuye a la reproducción de las plantas.
La observación del diminuto animal resulta muy difícil porque solo habita en el Cabo de San Antonio en Pinar del Río y la Ciénaga de Zapata, mientras fue objeto de una tierna y hermosa melodía realizada por la desaparecida cantautora Teresita Fernández, interpretada también por Silvio Rodríguez y Liuba María Hevia.
Desde 1980 circula en Cuba la revista Zunzún dedicada a alumnos de la enseñanza primaria, nombre referido al pequeño tamaño del ave, muy intranquilo y alegre, como son los niños.
El Zunzún, como especie, resulta el único pájaro que puede volar hacia atrás, lo que muestra su posibilidad de resiliencia. Son aves para admirar y mirar.
Sin dudas el diminuto pájaro, que habita en la geografía cubana, tiene el reconocimiento de los pobladores de la isla por sus características físicas y de hábitat, cercanas a la historia de resistencia y defensa de la soberanía nacional.