Los embarazos múltiples siempre han fascinado a la humanidad, pero algunos casos han desafiado las expectativas y la biología.
Entre los más raros de la historia se encuentra el caso de Nadya Suleman, conocida como «Octomom», quien dio a luz a octillizos en 2009. Este evento, casi sin precedentes, capturó la atención mundial y destacó las posibilidades y los riesgos asociados con las técnicas de fertilización asistida.
Sin embargo, los octillizos no son el único caso sorprendente. En 1997, los McCaughey, una pareja de Iowa, Estados Unidos, se convirtieron en padres de septillizos, todos nacidos vivos y saludables. Los septillizos McCaughey fueron los primeros en sobrevivir a un parto múltiple de esta magnitud, desafiando las probabilidades médicas.
Otro caso extraordinario es el de la familia Chukwu, que en 1998 dio la bienvenida a octillizos en Texas. Desafortunadamente, uno de los bebés no sobrevivió, pero los otros siete lo hicieron, nuevamente destacando los riesgos y las complejidades de los embarazos múltiples extremos.
El Dr. Michael Kamrava, un experto en fertilización in vitro que trató a Nadya Suleman, señaló que los embarazos múltiples de alto orden (más de tres bebés) son extremadamente raros y peligrosos tanto para la madre como para los bebés. «Los riesgos de complicaciones aumentan exponencialmente con cada bebé adicional», comentó Kamrava. Estos riesgos incluyen parto prematuro, bajo peso al nacer y una mayor probabilidad de cesáreas y complicaciones posparto.
En Cuba, los embarazos múltiples también han sido objeto de atención, aunque son menos frecuentes. El nacimiento feliz de tres niños y una niña fue uno de los contecimientos más importantes de los últimos años en el Programa de Atención Materno Infantil (PAMI) de Santiago de Cuba, parto múltiple de cuatrillizos, segundo en la historia de la provincia.
La atención médica integral y el seguimiento exhaustivo fueron cruciales para el éxito de este embarazo múltiple, reflejando el compromiso del sistema de salud cubano con la atención maternal y neonatal.
La ciencia explica que los embarazos múltiples, especialmente los de orden alto, suelen ser más comunes con la utilización de tratamientos de fertilidad, aunque pueden ocurrir de manera natural. Los expertos señalan que los riesgos asociados con estos embarazos incluyen el parto prematuro, bajo peso al nacer y complicaciones tanto para la madre como para los bebés.
La Dra. Ana María Pardo, ginecóloga en el Hospital Hermanos Ameijeiras de La Habana, enfatiza que «la monitorización constante y un equipo multidisciplinario son esenciales para manejar embarazos múltiples y garantizar los mejores resultados posibles para la madre y los recién nacidos».
Estos casos no solo reflejan los avances médicos, sino también la capacidad de los sistemas de salud para adaptarse a situaciones extraordinarias.
A pesar de los avances en medicina reproductiva, los embarazos múltiples de alto orden siguen siendo una rareza. Las técnicas de fertilización in vitro han mejorado para reducir la probabilidad de tales embarazos, enfocándose en la transferencia de un menor número de embriones para minimizar riesgos.
Sin embargo, los casos históricos de embarazos múltiples extremos continúan fascinando y subrayando los límites y posibilidades de la biología humana y la medicina moderna.