Tras un año con pérdidas financieras ascendentes a 16,8 millones de pesos y 700 mil litros de leche menos de lo planificado, en gran medida por el impacto de la COVID-19, la Empresa Pecuaria Genética Camilo Cienfuegos, de Pinar del Río, es objeto de varias transformaciones dirigidas a lograr la eficiencia y a asumir desafíos muy ambiciosos.
El 15 de diciembre arribó a su aniversario 45 de creada, y según su director, Denis Sixto Rodríguez, hoy el escenario es bien retador para esa entidad con un alto desempeño en la producción de animales genéticos de carne y leche, y que con recursos propios está obligada a asegurarles la alimentación y lograr razas resistentes a las condiciones de nuestro país.
Si hasta hace algunos años el sector agropecuario se acostumbró a importar gran parte del pienso y olvidó la siembra de pastos y la producción de heno y ensilaje, tales enseñanzas se tienen muy en cuenta allí pues una empresa, cooperativa o un campesino individual que no prevea y garantice el balance forrajero de sus rebaños para todas las épocas, no tiene cultura ganadera.
Entonces el empleo de la yuca como pienso es una de las alternativas de sus trabajadores en el tema de la comida, a la vez que siembran plantas proteicas como king grass, moringa, tithonia, morera, glicinia y leucaena, y realizan contrataciones con el sector cooperativo y con el Grupo Azucarero Azcuba para que les venda vagacillo, paja de la caña, miel y cachaza.
Pero su director insiste en la importancia del cambio de mentalidad en sus cuadros, especialistas y demás trabajadores, porque ello está en el espíritu de las 43 medidas aprobadas con vistas a consolidar la empresa estatal socialista y en las 63 para revitalizar el sector agropecuario.
Estas normativas apuntan a incrementar la producción de bienes y servicios, su diversificación y competitividad, a partir de nuevos incentivos y la eliminación de trabas, muchas burocráticas.
Una estrategia de desarrollo bien integral
En la Camilo Cienfuegos particularmente la estrategia de desarrollo hasta 2030 va dirigida a lograr la mayor disciplina tecnológica para el manejo del ganado, la reproducción por inseminación artificial y a garantizar el alimento, el agua, la salud animal y las condiciones de tenencia (instalaciones).
Ubicada en la finca Corralito, de Consolación del Sur, la entidad dispone de 18 mil 612 hectáreas, la mayor parte en función del ganado mayor y del fomento o crianza de equinos, ovinos-caprinos, conejos y aves de corral, y en tal superficie están diseminadas 39 vaquerías, varios centros de desarrollo, de ceba, de cultivos varios y seis módulos pecuarios para la atención al hombre y la venta de productos a la comunidad.
Cuenta con ocho Unidades Empresariales de Base (UEB), cuatro de ellas ganaderas, tres de servicios y una empacadora, de manera que aquí están presentes los ciclos cerrados de reproducción, cría, ceba, sacrificio, procesamiento y empaque de la carne, señala su director.
Si bien en 2021 la entrega de cárnicos a la industria se sobrecumplió con creces pues de un plan de 200 toneladas entregaron 402, en el actual año el compromiso será siendo similar en tanto otras cerca de 600 toneladas se enviarán a la UEB Empacadora para su procesamiento y comercialización al turismo, a tiendas en MLC y on line, a la Zona Especial de Desarrollo Mariel y a mercados locales.
Respecto a la leche la meta del 2022 asciende a dos millones 100 mil litros, y en el caso de un rubro importante como la producción de carbón vegetal tras haber cerrado el 2021 con 252 toneladas, en el actual año la entidad pinareña aspira elaborar 400 toneladas, fundamentalmente con vistas a la exportación.
Proyectos para animales genéticos, centros de intervención y el primer colectivo laboral
Expresión de las transformaciones en marcha es que junto a las direcciones de Economía, Recursos Humanos y de Producción, la Camilo Cienfuegos tiene otra de nueva creación, la de Desarrollo, en busca de mayores niveles de eficiencia y competitividad.
Con mucho optimismo Sixto Rodríguez y Eliecer Díaz Gómez, director de producción de la empresa, hablan de los 10 proyectos de animales genéticos que impulsan: los lecheros Siboney de Cuba y Jersey, y los de carne de las razas Cebú (en particular Bermejo, Saldo y Blanco), Charolais, Chacuba, Santa Gertrudis y Criolla de Cuba (autóctona), el proyecto ovino-caprino (cabra criolla) y el del cerdo ibérico (un coto genético como raza autóctona).
Explican que en 2021, de un plan de 14 sementales, 17 pasaron a la inseminación artificial, y de 150 toros previstos para la monta lograron cerrar el año con 180.
Pero en estos y otros significativos resultados ha sido vital el vínculo con los centros de investigación científica y la academia, como los Institutos de Ciencia Animal (ICA) y de Investigaciones de Pastos y Forrajes, el Centro Integral de Mejoramiento Animal en la Ganadería Tropical, el Centro Nacional de Sanidad Animal y la Universidad de Pinar del Río.
Inmersa la empresa también en la reorganización de la fuerza laboral, en la reducción al máximo de los trabajadores indirectos a la producción, otras de las transformaciones recién iniciadas son las de contar ya con seis centros de intervención (unidades que reciben el apoyo o colaboración de múltiples entidades y organismos con vistas a su eficiente desempeño) y con el primer colectivo laboral, creado en una de sus vaquerías, la número 60, de la UEB Corralito.
Su jefe, Luis Hernández Hernández, contó que desde su creación comenzó a ser notable el cambio de mentalidad y de actuación de sus ahora nueve integrantes, pues se sienten verdaderos dueños de lo que producen, y velan por que cada vez aumenten los niveles de entrega de leche a menos costos, con la calidad y prontitud requeridas.
Precisamente esa unidad lechera fue la primera que tuvo la Camilo Cienfuegos cuando surgió hace 45 años.
La vaquería es de referencia nacional porque tiene un ciclo completo al asumir la cría y reemplazamiento de los animales, todo su desarrollo, y como dice el entrevistado hay que ver cómo los trabajadores ahora se preocupan -y -ocupan- de que cada tarea marche bien, garantizan la alimentación del ganado, están al tanto del consumo energético y del agua, de que no se pare ninguna actividad. Sin proponérselo asumieron el multioficio.
A objetivos tan nobles aspira esta empresa pecuaria genética pinareña, la cual pese a que en 2021 tuvo algunos percances debido a la pandemia, sobre todo en la entrega de leche y en los ingresos financieros, son ambiciosas pero alentadoras sus actuales transformaciones.