El segundo mes del período intraestival es agosto y es uno de los dos que menos precipitación aporta al período lluvioso en Cuba, estimaron especialistas del Centro de Vigilancia del Clima, del Instituto de Meteorología.
Aclararon que el hecho obedece a que se mantiene la notable influencia del Anticiclón del Atlántico Norte sobre el país, lo que condiciona que las lluvias sean relativamente escasas por su impacto debido al incremento de los vientos alisios.
No obstante, en su boletín correspondiente informaron acerca de la ocurrencia de chubascos y tormentas eléctricas, principalmente durante la tarde y primeras horas de la noche, asociadas al paso de sistemas de la zona tropical.
Figuran entre estas últimas las ondas y las bajas tropicales y al calentamiento diurno.
Sin embargo, advirtieron que en agosto comienza a aumentar la actividad ciclónica sobre Cuba, en su temporada del primero de junio al 30 de noviembre en el área geográfica del océano Atlántico tropical, incluida el Golfo de México y el mar Caribe.
Pero la frecuencia de sus huracanes durante este mes es sólo la mitad que la de septiembre, alertaron al referirse a ese semestre, cuando pueden formarse 17 ciclones tropicales en toda la mencionada zona, donde nueve podrían alcanzar la categoría de huracán.
Actualmente, prosiguieron, las anomalías negativas (frías) de la temperatura superficial del mar en el océano Pacífico central y oriental se han debilitado, aunque persisten valores propios de un evento La Niña – Oscilación del Sur (AENOS).
Otro tanto ocurre en la temperatura sub-superficial del mar en la hasta alcanzar valores ligeramente positivos (cálidos).añadieron.
Calcularon que a pesar de su agotamiento, los modelos prevén que este evento La Niña podrá reforzarse ligeramente y perdurar durante el resto del presente año.
De acuerdo con sus pronósticos, en el occidente deben caer 194,9 milímetros, en el centro 170,4 y en el oriente 127,6, mientras que la temperatura máxima será de 32,3-33,1 grados Celsius, 32,5-33,3 y 32,6-33,4, respectivamente.