La noble labor de un grupo de activistas solidarios dentro de Estados Unidos trajo a Cuba un donativo de medicamentos especializados para tratar el cáncer en los hospitales pediátricos Juan Manuel Márquez, de La Habana, y José Luis Miranda, de Santa Clara, según se dio a conocer el lunes en la sede del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP).
La iniciativa la patrocinó el grupo Hatuey, según la sigla en inglés de Health Advocates in Truth, Unity and Empathy (Defensores de la salud en la verdad, la unidad y la empatía).
También fueron parte la Fundación Interreligiosa para la Organización Comunitaria, IFCO-Pastores por la Paz, y otras organizaciones que trabajan por la solidaridad con Cuba dentro del país norteño.
La coordinadora de Hatuey, Gloria La Riva, aseguró que este es el comienzo de otros envíos futuros, porque el pueblo estadounidense está en contra del criminal bloqueo y de la inclusión de Cuba en la espuria lista de países patrocinadores del terrorismo.
Explicó que para conseguir cada uno de los productos de la carga pidieron una licencia al Departamento del Tesoro de EE. UU., y a pesar de contar con ella, muchas empresas se negaron a vender, porque tienen miedo a ser sancionadas.
«A quienes trabajamos en estos temas solidarios nos castigan, y se hace evidente, cuando regresamos de Cuba, que los oficiales de Inmigración nos detienen por varias horas, sin motivo», relató la activista solidaria.
Al agradecer este gesto humanitario, el presidente del ICAP, Fernando González Llort, calificó al grupo como «la mejor representación de Estados Unidos, es lo verdadero y el futuro de ese país».
Los caracterizó como personas que trabajan en el anonimato, que nunca son visibilizadas por los medios y tampoco multiplicadas sus imágenes, pero que realizan un gran esfuerzo para juntar sus escasos recursos para que los insumos lleguen a su destino, en este caso, niños hospitalizados en las salas de oncohematología.
Precisó que llegará el momento en que no harán falta esfuerzos como este, porque habrá relaciones normales entre los dos países, cuando queden derogadas las sanciones a Cuba.
La noble labor de un grupo de activistas solidarios dentro de Estados Unidos trajo a Cuba un donativo de medicamentos especializados para tratar el cáncer en los hospitales pediátricos Juan Manuel Márquez, de La Habana, y José Luis Miranda, de Santa Clara, según se dio a conocer este lunes en la sede del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (Icap).
La iniciativa la patrocinó el grupo Hatuey, según las siglas en inglés de Health Advocates in Truth, Unity and Empathy (Defensores de la salud en la verdad, la unidad y la empatía). También la Fundación Interreligiosa para la Organización Comunitaria, IFCO- Pastores por la Paz, y otras organizaciones que trabajan por la solidaridad con Cuba dentro del país norteño.
La coordinadora de Hatuey, Gloria La Riva, aseguró que este es el comienzo de otros envíos futuros porque el pueblo estadounidense está en contra del criminal bloqueo y de la inclusión de Cuba en la espuria lista de países patrocinadores del terrorismo.
Explicó que para conseguir cada uno de los productos de la carga pidieron una licencia al Departamento del Tesoro de EE. UU., y a pesar de contar con ella, muchas empresas se negaron a vender porque tienen miedo de ser sancionadas. «A quienes trabajamos en estos temas solidarios nos castigan y se hace evidente cuando regresamos de Cuba, que los oficiales de inmigración nos detienen por varias horas sin motivo», relató la activista solidaria.
Al agradecer este gesto humanitario, el presidente del Icap, Fernando González, catalogó al grupo como «la mejor representación de Estados Unidos, es lo verdadero y el futuro de ese país».
Los caracterizó como personas que trabajan en el anonimato, que nunca son visibilizadas por los medios y tampoco multiplicadas sus imágenes, pero que realizan un gran esfuerzo para juntar sus escasos recursos para que los insumos lleguen a su destino, en este caso, niños hospitalizados en las salas de oncohemotología.
Precisó que llegará el momento en que no harán falta esfuerzos como este porque habrán relaciones normales entre los dos países cuando queden derogadas las sanciones a Cuba.