7 810 kilómetros separan a La Habana del Principado de Andorra; a nuestra isla en este lado del Atlántico, y al pequeño principado independiente ubicado entre Francia y España, en las montañas de los Pirineos, con una población de poco más de 76 000 habitantes y una superficie de 468 kilómetros cuadrados.
Podríamos hablar de costumbres, del clima, de su gente… Ninguna distancia que en los últimos tres meses no se haya acortado, desde que llegaron a suelo andorrano los 34 integrantes de la brigada del contingente internacional de médicos especializados en el enfrentamiento a desastres y graves epidemias Henry Reeve.
Entonces, la pandemia de la COVID-19 azotaba con fuerza a ese país, que llegó a tener de acuerdo con datos de su Ministerio de Salud, una tasa de infección de 1 100 personas por 100 000 habitantes, equivalente a las de las ciudades más afectadas de Europa. Entonces, una brigada de galenos cubanos partía presta a ayudar, a hacer lo que mejor saben: salvar.
Tres meses y tres días después, regresa a la Patria el segundo grupo de los integrantes de este contingente, pues a finales de mayo habían retornado a Cuba 13 de sus miembros tras cumplir una misión de casi dos meses en el pequeño país.
Sanitario de Andorra reconoce apoyo de Cuba frente a la Covid-19
Sobre las 9:10 p.m. tocó tierra en la terminal 3 del Aeropuerto Internacional José Martí, de La Habana, el avión que trajo de regreso a los profesionales de la salud, hacia la isla.
En números, traen consigo la satisfacción de haber ofrecido 54 680 atenciones médicas a 8 223 pacientes y más de 66 480 procederes de enfermería, y de haber salvado 106 vidas.
El recibimiento tuvo lugar en la terminal 5 del aeropuerto, desde donde fueron trasladados luego hasta el centro La Pradera para cumplir 14 días de aislamiento.
Mediante un mensaje emitido a través de video, el presidente Miguel Díaz-Canel les dió la bienvenida, y ratificó el reconocimiento, admiración y cariño del pueblo, y la gratitud por la labor solidaria realizada.
“El ejemplo que han dado, su altruismo y entereza se enfrenta al egoísmo neoliberal; ese comportamiento solidario es una de las mejores maneras con las cuales estamos aplastando las perversas intensiones del Imperio de desacreditar la labor solidaria y ejemplar de las brigadas médicas cubanas y, por lo tanto, el ataque incisivo, constante, permanente a la labor de la Salud cubana y, sobre todo, a la obra de la Revolución”, subrayó.
Destacó que los resultados de la brigada de Andorra han sido valorados públicamente como positivos por las autoridades del Principado, especialmente por las autoridades de Salud y del Ministerio de Relaciones Exteriores de ese país.
“La labor de ustedes contribuyó al mejoramiento de los indicadores epidemiológicos en Andorra, lográndose que al término de la misión no existiera ningún nuevo caso de COVID-19, ni pacientes ingresados en cuidados intensivos, y una disminución progresiva de los casos activos y el aumento de las altas hospitalarias”, refirió el presidente cubano.
Díaz-Canel los invitó a un encuentro, una vez cumplido el período de cuarentena, para intercambiar experiencias sobre el programa cubano de enfrentamiento a la COVID-19 y les ratificó en nombre del Gobierno, del Partido y del pueblo cubano la bienvenida a la Patria.
Unas horas antes de llegar a suelo cubano, desde Madrid, el doctor Yurisán Curbelo López, integrante de la brigada médica cubana Henry Reeve, contaba a Cubadebate que durante estos tres meses de arduo trabajo se cumplió con el objetivo que se les encomendó, “ayudar a la erradicación de la COVID-19 en Andorra”.
El 26 de junio, dijo, se le dio el alta médica al último paciente atendido y por tanto “regresamos con la satisfacción del deber cumplido”.
Agradecido y orgulloso, enfatizó.
Las palabras de bienvenida, las notas del Himno de Bayamo, el aplauso merecido. Todos guardan distancia, así lo imponen las medidas sanitarias de prevención ante una pandemia que aún no acaba. Levanto la vista. En la pantalla que sirve ahora como una especie de cercanía, ese médico vio alguna imagen conocida, escuchó alguna voz familiar, de los varios rostros y voces de seres queridos que grabaron también un mensaje para el recibimiento.
No sabría decir con certeza si fue así. No sé tampoco su nombre. Solo puedo asegurar que la emoción y las lágrimas son genuinas. “Ya estás de vuelta en casa médico, y te recibimos orgullosos”, pensé.
La primera bienvenida de su tierra, de su gente, con seguridad la vivieron a bordo de la aeronave, aún sin aterrizar, cuando la torre de control de la capital cubana les estrechó con un mensaje. Después, cuando descendieron las escalerillas con paso seguro, sonrientes, luego de tres meses y tres días de empeño en sanar, ya no solo cuerpos sino almas.
Ese es el sentido que aprendieron de la medicina cubana, el de ser de aquellos que, como dijera el sabio Esculapio, “ya no se pertenecen”.
Al pie de la aeronave los recibió el aplauso de los trabajadores del aeropuerto internacional José Martí de la capital, y el saludo del Director de la Unidad Central de Colaboración Médica, Doctor Jorge Delgado Bustillo. Minutos más tarde, y a pesar de la lluvia pertinaz, el pueblo habanero saludaría a los 34 colaboradores, en el paso de la caravana por las avenidas 114, 51, 198, 23 y 234 rumbo al centro de salud La Pradera.
Durante estos meses de enfrentamiento a la pandemia han salido desde Cuba hacia 31 países 38 brigadas conformadas por más de 3 440 profesionales de la salud, que han atendido a más de 162 000 pacientes y preservado la vida de más de 5 000 personas. Estos profesionales, se unieron a los más de 28 000 colaboradores cubanos ya presentes en 59 países cuando comenzó la pandemia.
Hoy ya está de nuevo en casa un grupo de estos héroes y heroínas. Con certeza, están dispuestos a seguir, como aquel primer día en que nació el contingente de la esperanza, salvando.
Tres meses y tres días después, regresa a la Patria el segundo grupo de los integrantes de este contingente. Foto: Irene Pérez/ Cubadebate.
¡La emoción de volver a casa! Foto: Irene Pérez/ Cubadebate.
Mediante un mensaje emitido a través de video, el presidente Miguel Díaz-Canel les dió la bienvenida. Foto: Irene Pérez/ Cubadebate.
Traen consigo la satisfacción de haber ofrecido 54 680 atenciones médicas a 8 223 pacientes y más de 66 480 procederes de enfermería. Foto: Irene Pérez/ Cubadebate.
La emoción y las lágrimas son genuinas. Foto: Irene Pérez/ Cubadebate.
Más del 50 % de los colaboradores que integraron esta brigada han cumplido misión
internacionalista, fundamentalmente en Venezuela y de ellos siete en la Brigada Henry Reeve en Ecuador, Haití, Mozambique y Sierra Leona. Foto: Irene Pérez/ Cubadebate.
Díaz-Canel los invitó a un encuentro, una vez cumplido el período de cuarentena, para intercambiar experiencias sobre el programa cubano de enfrentamiento a la COVID-19. Foto: Irene Pérez/ Cubadebate.