Próxima a cumplir en julio el primer año de su puesta en marcha, la eficiencia marca el paso en la granja avícola automatizada UEB 28 de enero, de Consolación del Sur, primera de su tipo creada en el país.
De tecnología novedosa de procedencia alemana, de enero a la fecha la nave sobrecumple todos los parámetros que miden la eficiencia y produjo en ese lapso más de siete millones 490 mil huevos, de un plan previsto para la etapa de cinco millones 953 mil 327.
Optimista, Carlos Rodríguez Cabrera, director de la entidad, destacó la humanización del trabajo reportada allí, además del confort con que cuentan las gallinas en ese recinto, en un ambiente controlado, con dos izopaneles, sensores y extractores de aire, proporcionadores de un clima fresco y agradable, de ahí que el indicador de huevo por ave sea del 106,94 por ciento (%).
Refirió que actualmente los animales registran una edad de nueve a 10 meses, en tanto también es favorable el índice de conversión de consumo de pienso por decena de postura obtenida y los pronósticos apuntan a sobrepasar ampliamente el empeño productivo para el actual calendario, superior a los 11 millones 686 mil unidades.
Situada donde antiguamente radicó una granja dedicada a la ceba de pollos, destruida por la acción de los devastadores huracanes Gustav e Ike, se levanta la nave, con una fuerza laboral de solo 29 trabajadores, de ellos 13 son mujeres.
En la granja todos los procesos productivos se realizan de forma automatizada y requieren de escasa mano de obra, pues sólo al final del sistema en las tareas de envase, el trabajador tendrá contacto con las posturas y esa estrategia evita la posibilidad de contaminación.
Las jaulas donde permanecen las aves están dispuestas en cuatro baterías con cinco pisos de altura, y el método mecanizado abarca labores como la distribución de piensos, extracción de huevos y excretas y la iluminación y conducción del agua, entre otras bondades.
Además, explicó Rodríguez Cabrera que no hay necesidad de mantenerse dando vueltas por la instalación para saber cómo está funcionando, pues solo basta con detenerse frente a una pizarra electrónica para tener al alcance todos los indicadores, desde el consumo de agua hasta la temperatura.
Descuella entre sus ventajas el alargamiento del ciclo de producción de los animales hasta 16 meses, muy superior en comparación con lo reportado en las unidades tradicionales, y también el alojamiento de alrededor de 42 ponedoras por metro cuadrado, cuando en las granjas convencionales la capacidad es de solo 12, indicó.
Señaló que en la planta se cumplen todas las indicaciones de protección ante el nuevo coronavirus y especificó que la irrupción de la COVID-19 en el mundo frenó la arrancada de la construcción de otra nave similar, aledaña a la 28 de Enero, pero tienen recursos y todo organizado para cuando el país determine el inicio de la inversión.
Confirmó que al proyectarse tan cercanas una a la otra, existe la posibilidad de utilizar de manera común algunos objetos de obra, como es el caso del centro de acopio, pues será el mismo para ambas, con el consiguiente ahorro de recursos.
De manera sostenida, Pinar del Río destaca en el país en la producción de huevos y aporta volúmenes de ese alimento a la capital cubana.