Los resultados finales de la vacunación con el esquema combinado de Soberana 02 y Soberana Plus –ambas desarrolladas por el Instituto Finlay de Vacunas (IFV)– en niños entre dos y 11 años de edad en Cuba, durante la ola infecciosa de la variante Ómicron del SARS-COV-2, demostraron una efectividad superior al 80 %, significó la institución en Twitter.
De acuerdo con el Preprint de los resultados, luego de un estudio de discontinuidad de regresión, y compartido por el ifv, se incluyeron en el estudio 1 098 817 de vacunados completos entre dos y 11 años, y 98 342 niños no vacunados de un año de edad.
Durante la ola infecciosa de Ómicron, de 24 semanas, se detectaron 7 003 infecciones sintomáticas de la COVID-19 en el grupo vacunado, y unas 3 577 en el no vacunado, referenció el Preprint.
Se determinó que la efectividad de las vacunas contra la infección sintomática por la COVID-19 fue similar en niños de dos a cuatro años, y en menores en el rango de cinco a 11 años, con un 83,8 % y 82,3 %, respectivamente.
En el artículo trascendió, también, que la efectividad contra la infección sintomática severa fue del 97 % en el grupo entre dos y cuatro años, y del 95 % en el de cinco a 11 años.
Asimismo, se demostró que la eficacia contra la infección no disminuyó con el tiempo.
La variante Ómicron se propagó con mayor fuerza en el país a finales del año 2021 y principios de 2022. Sin embargo, gracias a los elevados índices de vacunación con que ya contaba la población cubana, la incidencia de la enfermedad, en cuanto a número de contagios y gravedad, no llegó a los niveles precedentes alcanzados durante la propagación de la variante Delta.
Luego de realizados los ensayos clínicos con el rigor correspondiente, entre los meses de septiembre y noviembre de 2021 se realizó en Cuba la campaña masiva de vacunación anti-COVID-19, en las edades pediátricas comprendidas entre dos y 18 años, primera de su tipo en el mundo, con un esquema heterólogo de dos dosis de Soberana 02 y una tercera de Soberana Plus.
En ella fueron inmunizados, de forma escalonada (primero el grupo etario entre 12 y 18 años, y luego el de dos a 11 años), más de 1 800 000 niñas, niños y adolescentes de toda la nación.
La campaña de inmunización pediátrica demostró la seguridad de ambas vacunas cubanas porque, luego de aplicar más de cinco millones de dosis, no se reportaron efectos adversos graves.